Mientras el conflicto en Ucrania ya transita su tercera semana, más voces se siguen sumando al debate con posturas bien diferenciadas. El multimillonario George Soros escribió un duro artículo contra Vladimir Putin en Project Syndicate en el que pronosticó que "la invasión rusa a Ucrania lanzada el 24 de febrero dio inicio a una tercera guerra mundial que puede destruir la civilización". Por su parte, Boaventura de Sousa Santos lanzó un artículo en el medio español Público en el que pone el ojo en el papel de Europa y sus líderes, a quienes calificó de "mediocres".

El oscuro vaticinio de Soros

El megamillonario húngaro se centró en la figura de Vladimir Putin. Dijo que el líder ruso "se ha vuelto literalmente loco", además de que "ya no es la persona astuta y prudente que fue como agente de la KGB" y que "tiene una idea fija y parece que perdió el contacto con la realidad".

Para Soros, Putin "juzgó mal la situación en Ucrania" al prever un apoyo irrestricto a la intervención militar por parte de la población rusa que habita ese país.

Soros, un activo protagonista de la política a nivel internacional y sobreviviente de la invasión nazi a Hungría, pronosticó que "es muy posible que Rusia pierda la guerra" y que "cualquiera sea el resultado, Putin obró maravillas en lo referido a fortalecer la determinación y unidad de la Unión Europea".

Para el magnate húngaro, hubo un mojón importante previo al estallido bélico en Ucrania: el 4 de febrero, cuando se juntaron Putin y su par chino, Xi Jinping, y publicaron luego del encuentro un documento anunciando el fortalecimiento de la alianza entre Rusia y China. "El documento es más contundente que cualquier tratado y seguramente demandó negociaciones detalladas previas", escribió Soros, y agregó que luego de eso "Putin se lanzó a hacer realidad su sueño con una brutalidad increíble", ya que por su edad "piensa que, si va a dejar una marca en la historia de Rusia, es ahora o nunca".

"Parece creer que el pueblo ruso necesita un zar al que seguir ciegamente. Esa idea es todo lo contrario a una sociedad democrática y distorsiona el “alma” rusa, que es emocional hasta el sentimentalismo", manifestó Soros en el artículo que lleva su firma.

El papel de Europa en la mira

Boaventura de Sousa Santos fue especialmente crítico con los líderes europeos al afirmar que "no estaban ni están a la altura de la situación que estamos viviendo". "Pasarán a la historia como los líderes más mediocres que Europa ha tenido desde el final de la Segunda Guerra Mundial", enfatizó el intelectual portugués, que opinó que como Europa "no ha sido capaz de hacer frente a las causas de la crisis, está condenada a hacer frente a sus consecuencias".

El prestigioso sociólogo resaltó que los pueblos de los países europeos son los que "más se han organizado y manifestado contra la guerra en cualquier parte del mundo donde sea que esta se haya producido", y que sin embargo sus líderes "no fueron capaces de defenderlos de la guerra que, al menos desde 2014, se venía gestando en casa".

Para Boaventura de Sousa Santos, las preocupaciones de Rusia en cuanto a su seguridad nacional ante la incorporación de Ucrania a la OTAN "son legítimas" y que hay que tener en cuenta que "en el mundo de las superpotencias no hay buenos ni malos, hay intereses estratégicos que hay que acomodar".

En otro sentido, criticó a Estados Unidos por su rol en el conflicto y afirmó que "la política del regime change no está dirigida a crear democracias, solo gobiernos que sean fieles a los intereses de Estados Unidos". "No fueron estados democráticos los que surgieron de las sangrientas intervenciones en Vietnam, Afganistán, Iraq, Siria, y Libia. No fue para promover la democracia que alentaron golpes de Estado que depusieron a presidentes elegidos democráticamente en Honduras (2009), Paraguay (2012), Brasil (2016), Bolivia (2019), sin mencionar el golpe de 2014 en Ucrania", repasó.

Además, en el mismo sentido, dijo que el país liderado por Biden busca "provocar a Rusia y neutralizar a Europa", y que "Rusia fue provocada a expandirse para luego ser criticada por hacerlo", no solo por la incorporación ucraniana a la OTAN sino por el cumplimiento de los acuerdos de Minsk (surgidos luego del conflicto de 2014), que "fueron rotos por Ucrania con el apoyo de Estados Unidos, no por Rusia".

El sociólogo apuntó que Estados Unidos quiere ubicar a Europa como un "socio menor" y que eso "requiere que se profundice la dependencia europea, no solo en el ámbito militar (ya garantizado por la OTAN) sino también en el económico". Por eso, "la dependencia energética de Europa en relación con Rusia era inaceptable".

Todo esto, según el portugués, para dejar al viejo continente a merced de los tres complejos que conforman el poder económico estadounidense: el complejo militar-industrial; el complejo gasífero, petrolero y minero; y el complejo bancario-inmobiliario. "Una Europa mediocre, ignorante y sin visión estratégica cae impotente en manos de estos complejos, que ahora les dirán los precios a cobrar", cerró.