El país fue condenado a pagar a cuatro fondos buitres 613 millones de euros, tras un fallo del Superior Tribunal de Londres en un juicio sobre los pagos de los llamados “cupones PBI 2013”, una serie de activos denominados en euros que ajustaban por crecimiento anual del Producto Bruto Interno.

Desde el equipo legal que representa a Argentina, adelantaron que apelarán la sentencia. Los fondos buitres Palladian Partners, HBK Master Fund, Hirsh Group y Virtual Emerald International Limited comenzaron el juicio en el 2019, argumentando que Argentina tuvo "propensión" a adulterar cifras oficiales para evitar el pago de los bonos.

El juez Simon Picken falló a favor de los cuatro fondos buitres y dijo que Argentina debe pagar 643 millones de euros más intereses. Además dictaminó que Argentina debe pagar 1.330 millones de euros en concepto de rendimiento de todos los bonos vinculados al PBI, lo que suma 1500 millones de dólares.

Los bonos fueron emitidos por la cartera de Economía en la gestión de Roberto Lavagna con Guillermo Nielsen como secretario de Finanzas en 2005. Los cupones PBI garantizan pagos a los tenedores de los bonos cuando el crecimiento económico anual superara el 3%.

Desde el año 2012 no se registraron desembolsos, en paralelo al cuestionamiento de la fidelidad de las estadísticas oficiales. El sitio de estadísticas oficiales, el Indec, fue intervenido en 2007 y desde entonces se cuestiona la veracidad de los datos y, consecuentemente, de la rentabilidad de los cupones PBI.

En primer lugar, durante 2014 se modificó la metodología para calcular el crecimiento de la actividad económica y comenzó a tomarse de base el año 2004, durante la gestión de Cristina Kirchner en la presidencia. 

Pero en 2018, durante la presidencia de Mauricio Macri se revisaron las cifras de crecimiento anual durante las presidencias anteriores y determinaron que en 2013 el PBI había crecido 2,4%, por abajo del 3% necesario para pagar los bonos, dando la razón al criterio aplicado anteriormente.