El mayor hospital de la Franja de Gaza fue bombardeado este viernes por el ejército israelí, que es acusado de crímenes de guerra. Lo informó la Organización Mundial de la Salud, que agregó que otros 20 centros médicos se encontraban ya totalmente fuera de servicio.

La vocera de la OMS Margaret Harris dijo que el hospital Al Shifa "está siendo bombardeado". Cuando se le pidieron más detalles, contestó que había "violencia intensa" en el lugar, citando a sus colegas sobre el terreno, informó la agencia de noticias Reuters.

Las familias de Gaza se refugiaron en ese centro de salud, el mayor del territorio, que se encuentra dentro de la ciudad, rodeada por tropas israelíes.

Israel afirma que los militantes tienen un cuartel general en la zona y pidió a los residentes que la abandonen y se dirijan al sur.

En la misma rueda de prensa, la oficina humanitaria de la ONU comentó que había habido "problemas" para llegar a hacer la ayuda a Gaza a través del paso fronterizo de Rafah con Egipto, que, según precisó, había sido diseñado para peatones, no para camiones.

"Sólo 65 camiones con alimentos, medicinas, artículos de higiene y agua, y siete ambulancias, cruzaron desde Egipto a Gaza el miércoles.Nada de esa ayuda puede llegar al norte de Gaza", añadió.

El hospital bombardeado. Foto: Reuters
El hospital bombardeado. Foto: Reuters

El portavoz de la OCHA, Jens Laerke, precisó: "No podemos conducir hasta el norte en el momento actual, lo que es, por supuesto, profundamente frustrante porque sabemos que hay varios cientos de millas de personas que permanecen en el norte".

"Si hoy existe un infierno en la tierra, se llama norte de Gaza. Es una vida de miedo durante el día y de oscuridad por la noche, y ¿qué les dices a tus hijos en una situación así, que es casi inimaginable, que el fuego que ven en el cielo va a matarlos?", graficó.

El llamado desesperado a detener la masacre del pueblo palestino

En tanto, el jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa), Philippe Lazzarini, pidió este viernes que se ponga fin a la "masacre" en la Franja de Gaza y al asedio impuesto por Israel a este territorio.

“El rumbo actual elegido por las autoridades israelíes no traerá la paz y la estabilidad que tanto israelíes como palestinos desean y merecen”, sostuvo.

"Arrasar barrios enteros no es una respuesta a los atroces crímenes cometidos por Hamas. Al contrario, está creando una nueva generación de palestinos agraviados que probablemente continuarán el ciclo de violencia. Hay que poner fin a la matanza", indicó en un comunicado transmitido a los medios de comunicación.

"Hay que poner fin al asedio de Gaza y permitir que la ayuda humanitaria fluya sin restricciones", dijo el primer alto funcionario de la ONU que entró en Gaza desde el 7 de octubre, día en que militantes del movimiento islamista palestino Hamas mataron a más de 1.400 personas, en su mayoría civiles, y tomaron unos 240 rehenes, entre ellas una veintena con nacionalidad argentina.

Esa agencia de la ONU informó este viernes que la cifra de sus trabajadores asesinados en la Franja de Gaza, por los bombardeos israelíes en represalia por la incursión a su territorio, ascendió a más de un centenar.

"Estoy devastado. Se confirmó la muerte de más de 100 colegas de la Unrwa en un mes. Padres, maestros, enfermeros, médicos, personal de apoyo. Unrwa está de luto, los palestinos están de luto, los israelíes están de luto", publicó Lazzarini en X (antes Twitter).

Por su parte, al alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, instó a Israel a tomar medidas para "proteger a los palestinos" en Cisjordania, en un pedido que llega un día después de la muerte de 18 palestinos y una veintena de heridos en operaciones del Ejército israelí en el campamento de refugiados de Yenín y otros puntos de Cisjordania.

De visita en Jordania, el representante lamentó que los palestinos sean "sometidos diariamente a la violencia de las fuerzas y los colonos israelíes, malos tratos y arrestos, desalojos, intimidaciones y humillaciones" y precisó que 2023 es el año "más mortífero para los palestinos en Cisjordania, con cerca de 200 muertos incluso antes del 7 de octubre".

Fuentes: Noticias Argentinas y Télam