Ómicron: lo que se sabe de la nueva variante de COVID-19

Una nueva variante de COVID-19 fue descubierta el pasado jueves en Sudáfrica, y ya se ha expandido por varios países del continente europeo. Se trata de Ómicron, bautizada así por los científicos, que pone en alerta al mundo entero.

El pasado viernes la B.1.1.529, y también conocida como Ómicron, fue catalogada por la Organización Mundial de la Salud como una "variante de preocupación".

En una conferencia de prensa, el Grupo Técnico Asesor sobre la Evolución del Virus del SARS-CoV-2 indicó que "Ómicron muestra mutaciones múltiples, algunas de las cuales sugieren un mayor riesgo de reinfección que otras variantes que también son de preocupación".

Según confirmó CNN, en las horas posteriores al anuncio, muchos países, incluyendo a Estados Unidos y el Reino Unido, prohibieron los viajes desde Sudáfrica y los países africanos circundantes.

Además, desde la OMS informaron que la nueva variante continúa propagándose en casi todas las provincias de Sudáfrica, donde el índice de vacunación es bajo. Es por ello que Ómicron posee una de las tasas de contagio más rápidas desde el comienzo de la pandemia.

La Organización Mundial de la Salud solicitó a los países "que mejoren sus esfuerzos de vigilancia y secuenciación para comprender mejor las variantes del coronavirus".

Ante esto, los laboratorios internacionales publicaron distintos comunicados. Moderna fue uno de ellos, quien expresó que la variante representa un "riesgo potencial significativo" para su vacuna contra el Covid-19. 

"Ómicron incluye mutaciones que se cree que promueven el escape inmunológico", informó Moderna.

"Una vez que el virus sea domesticado, al perder la capacidad de amenazar la situación hospitalaria a través de altos niveles de inmunidad y tratamientos de la población, creo que las recomendaciones de salud pública serán más flexibles, aunque algunas personas pueden optar voluntariamente por continuar usándolas en contextos de alto riesgo", indicó a CNN Adalja, investigador principal de la Centro de Seguridad Sanitaria de la Universidad Johns Hopkins.

¿Qué solicitó la OMS a todos los países?

En primer lugar, enviar secuencias genómicas completas y metadatos asociados a una base de datos disponible públicamente. Además, le pidió a los países notificar los casos asociados con la infección por variantes de preocupación.

Realizar investigaciones de campo y evaluaciones de laboratorio (cuando haya la capacidad) para mejorar la comprensión de los impactos potenciales de la variante en la epidemiología del COVID-19.

En tanto, la Organización Mundial de la Salud instó a mantener las medidas de salud pública tales como: mascarillas, higienización de manos, distanciamiento físico, mejorar la ventilación de los espacios, y completar los esquemas de vacunación.

Por último agregó que los científicos aún intentan determinar las mutaciones y qué efecto pueden tener en el diagnóstico, los tratamientos y las vacunas COVID-19.

Para leer el artículo de la OMS, ingresar aquí: WHO - OMICRON.