La tragedia ocurrió a bordo del avión ruso de la aerolínea Angara por un fallido aterrizaje forzoso en un aeropuerto en la región de Buriatia en Siberia.

Según autoridades locales, la aeronave transportaba a 48 personas incluidos 5 miembros de la tripulación, en un vuelo que iba desde la ciudad Nizhneangarsk a la capital regional de Ulan-Ude.

El avión se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia cuando uno de sus motores falló, pero golpeó un pequeño edificio y se incendió en la pista de aterrizaje.

"Los dos pilotos fallecieron. Los pasajeros están fuera de peligro. Fueron rescatados 42 adultos y un niño", manifestó a la agencia oficial RIA Nóvosti Alexéi Físhev, vocero de la administración de la república rusa de Buriatia.

Los pilotos del avión, modelo Antonov An-24, decidieron regresar al aeropuerto de origen tras detectar una falla en uno de los motores.