La gran crisis de acceso a la vivienda que recorre Europa está dejando en muchas ciudades del viejo continente unos precios de alquiler realmente prohibitivos. Ante una situación que es dramática para las rentas con menos ingresos, los jóvenes y los colectivos más vulnerables, Bruselas ha dado un paso al frente poniendo en marcha una medida sin precedentes: requisar viviendas sin habitar y ofertarlas en el mercado con un precio social.

En la capital de Bélgica es ilegal tener una vivienda habitable vacía, según el Código de la Vivienda que rige en la ciudad, compuesta por 19 ayuntamientos agrupados en una de las tres regiones del país junto a Flandes y Valonia. De hecho, esta normativa llevaba dos décadas en vigor pero nunca se había aplicado porque cuando un ayuntamiento requisaba un bien y lo reformaba para alquilarlo, el propietario podía reclamarlo justo después de la reforma.

Con la modificación de la normativa en 2022 las reglas de juego cambiaron. Desde ese momento, si un ayuntamiento detecta un caso ilegal, correrá con los costes de la reforma y lo pondrá en el mercado con un alquiler social, sin que el propietario pueda reclamarlo hasta que se amortigüe el gasto, algo que puede prolongarse décadas

Los ayuntamientos de Saint-Gilles y Etterbeek empezaron a mediados del año pasado a aplicar la norma reformada. Los bienes que van requisando se ponen en el mercado de alquiler a precio social. Un estudio cifra en 4.500 las casas con potencial para pasar al control público.

¿Cómo es la legislación en Europa? 

En Francia se puede expropiar temporalmente la vivienda que lleve vacía más de 18 meses. En Reino Unido podrán ser vendidas o alquiladas forzosamente aquellas que no hayan presentado signos de ser habitada en seis meses. Y en Holanda la ley incluso ampara a los 'okupas' de una vivienda que haya estado vacía un año si el dueño es incapaz de demostrar lo contrario.

Fuente: El Confidencial.