54 soldados ugandeses fueron asesinados por un grupo islamista Al Shabaab al sur de Mogadiscio, la capital somalí.

Los soldados estaban apostados en una base de la Unión Africana (UA). "Hemos encontrado los cuerpos sin vida de 54 soldados, incluido un comandante", escribió Museveni en su cuenta oficial de Twitter sobre el ataque del 26 de mayo.

El ataque, con coches bomba y atacantes suicidas, golpeó una base de la UA controlada por fuerzas de Uganda en la ciudad de Bulo Marer, 120 kilómetros al suroeste de Mogadiscio, y fue reivindicado por Al Shabaab.

"El error fue cometido por dos comandantes, que ordenaron la retirada", tuiteó el presidente ugandés, y agregó que serán juzgados en la corte marcial. Museveni dijo que los mismos combatientes que atacaron la base en Bulo Marrer quisieron cometer otro ataque en la ciudad de Baraawe, pero que fueron repelidos.

Museveni dijo que los mismos combatientes que atacaron la base en Bulo Marrer quisieron cometer otro ataque en la ciudad de Baraawe, pero que fueron repelidos. Al Shabaab lleva más de 15 años combatiendo al gobierno de Somalia, apoyado por la comunidad internacional, para instaurar la ley islámica en este país del Cuerno de África.

Para hacer frente a la insurrección, la UA desplegó en 2007 una fuerza compuesta de militares y policías procedentes de Uganda, Burundi, Yibuti, Etiopía y Kenia, llamada Amismom y autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU. En abril de 2022, otra fuerza, denominada Atmis, relevó al Amismom con el objetivo de cederle todas las tareas de protección del país a las fuerzas somalíes para finales de 2024.