Angola ha anunciado que abandonará la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) después de casi 16 años perteneciendo, de forma ininterrumpida, al cártel del petróleo.

La decisión llega porque la pertenencia al grupo no sirve a sus intereses, según declaró el jueves el ministro de Petróleo, Diamantino Azevedo. Este movimiento revela la profunda división que existe en el cártel petrolero, que no pasa por su mejor momento. La falta de coordinación está esterilizando los cuantiosos recortes de producción implementados por miembros clave como Arabia Saudita.

Angola, que ingresó a la OPEP en 2007, produce alrededor de 1,1 millones de barriles por día (bpd) de petróleo, frente a los 28 millones de bpd de todo el grupo. De modo que su salida no es un movimiento sísmico para los intereses del cártel, sobre todo después de que Brasil haya anunciado que entrará en la OPEP+ (formado por la OPEP más Rusia y sus aliados).

Sin embargo, este movimiento sí deja entrever las tiranteces que se viven dentro del cártel. En las últimas reuniones ya se había rumoreado con la negativa de algunos países de África a mantener las cuotas que se imponían desde los países del núcleo del cártel (Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos o Kuwait).

Azevedo ha asegurado a la televisión pública que la decisión se debe a que el grupo no sirve a los intereses de Angola, pero no dio más detalles, según ha revelado Reuters. 

Fuente: El Economista.