Tras el avance de los contagios por la nueva variante de coronavirus Ómicron, varios países de Europa, están intensificando las restricciones contra la Covid. De este modo se reduce la interacción social con la intención de evitar la propagación de los contagios.

En Inglaterra Boris Johnson está imponiendo nuevas restricciones para hacer frente a la variante Ómicron del coronavirus que se está expandiendo rápidamente por el país.

"A partir del lunes, se trabajará desde casa si se puede. Vayan al trabajo sólo si es necesario, pero trabajen desde sus casa los que puedan. Desde este viernes ampliaremos la obligación legal de llevar cubrebocas a la mayoría de los lugares públicos cerrados, incluidos los teatros y los cines. También haremos obligatorio el pasaporte Covid para entrar en discotecas y locales donde se reúnan grandes multitudes”, anunció el propio Johnson este jueves.

En Francia, la región de Île-de-France, a la que pertenece París, todos los centros están activando planes de emergencia para aumentar las camas de la unidad de cuidados intensivos y reprogramar los tratamientos con el fin de tener más capacidad libre.

En en el caso de Dinamarca, a partir del viernes, las discotecas, bares y restaurantes cerrarán a medianoche y no se venderá alcohol después de esa hora. Para entrar en los restaurantes se exigirá el documento que certifica la vacunación.

Eslovaquia sólo permite la apertura de comercios no esenciales y algunos servicios, pero sólo para los inmunizados contra la Covid-19. Se prolonga el confinamiento para los demás y se cierran algunas escuelas.

Fuente: es.euronews.com