De a poco sigue apareciendo el actual monarca del fútbol italiano. Esta vez enfrentó probablemente al plantel más flojo de la competencia, y de no haber sido por la extraordinaria tarea de su arquero albanés, Berisha, el resultado hubiese sido más elocuente.

Paulo Dybala jugó todo el partido compartiendo la delantera con Ronaldo, y asistiendo al portugués en el segundo gol de la Juve. Además el cordobés redondeó un gran encuentro y fue una de las figuras.

Por su parte, Gonzalo Higuaín no ingresó ni un sólo minuto.