El encierro que conlleva el coronavirus es el método más efectivo para evitar la propagación pero a su vez no es sencillo de controlar. Una situación similar está viviendo Cristian Fabbiani, quien contó cómo lleva los días en su casa y lo que siente sobre su profesión.

“Hoy no me interesa el fútbol. Quiero que pase esto por la gente conocida, por mis amigos, por mis hijos Uma y Santino, por mi mamá y mis hermanos. El fútbol quedó en tercer lugar y hay cosas más importantes que hablar de fútbol en estos días”, dijo el Ogro en conversación con Sólo Ascenso.

Y precisó: “Tengo cero ganas de entrenar. Hago un día sí y un día no. No es normal psicológicamente estar encerrado. Es imposible hacer todo lo que tenemos que hacer. Me compré una bici fija para tratar de mantenerme en forma, pero tampoco me mato entrenando porque la prioridad hoy en día es mi hijo”.