El especialista explicó que las cianobacterias presentes en el lago San Roque son organismos unicelulares que generan una toxina llamada microcistina que es altamente peligrosa para la piel, entre otras cosas. La microsistina  es por característica, neurotóxica, hepatotóxica y hasta cancerígena si es consumida de manera crónica.

Iosa expresó alivio por la alerta porque “hace mucho que se conoce y se informa de la situación” pero que hasta el momento no se habían tomado medidas reales. “Córdoba parece tener y ha tenido una negación al respecto”, agregó.

Además, destacó que el 14 de febrero del 2021, la empresa Aguas Cordobesas anunció que cerraba el paso de agua para más de 100 barrios cordobeses debido al arribo, a la planta de La Calera, de una cantidad de cianobacterias que no se podían procesar. “Con esto no quiero decir que no se puede consumir el agua, porque hay un ente que lo regula pero sí que debemos tener precaución”, señaló.

Lago San Roque "vamos a estar muy complicados a futuro porque la situación esta empeorando"

Para Emilio Iosa, quien hace años está estudiando la situación del lago, estamos ante ”un problema sanitario muy importante" y espera que el Ministerio de Salud de la provincia emita alguna alerta y se posicione al respecto, considerando que “más de un millón y medio de personas consumen el agua del lago San Roque".

Además añadió  "vamos a estar muy complicados a futuro porque la situación está empeorando exponencialmente".

Ante la consulta sobre cómo protegerse de las toxinas que podrían estar presentes en el agua potable comentó que "hervir el agua no sirve porque esta toxina se desintegra a 120 grados y en muchos casos el calor hace que la toxina se complejice y se vuelva más tóxica".

La ingesta, inhalación o contacto con heridas en la piel pueden provocar infecciones. Los síntomas más comunes son: diarrea, erupciones cutáneas, dolor de oído, tos e irritación ocular.