En el marco de la "nueva normalidad" dada por la pandemia de coronavirus y distintos grados de aislamiento que afectan a la gente durante 143 días, surgen sentimientos como ansiedad, temor, miedo e incertidumbre; que dejan su marca en la salud mental de las personas.

En relación con esas emociones, la decana de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Patricia Altamirano, dijo a Canal 10 que en un primer momento de la pandemia, el miedo "era la expresión más clara respecto del no saber cómo funcionaba el virus, cómo iba a ser nuestra vida y cómo íbamos a armar nuestros hábitos".

"Después de más de cien días, el impacto que estamos viviendo es distinto. La incertidumbre se profundizó, pero también aparece la incertidumbre por la situación económica, por el estatus de los derechos que uno pierde de una u otra forma en momentos de pandemia, y también por la contención familiar y de los grupos donde estamos viviendo porque habitar de manera permanente, 140 días, con las mismas personas, hay un momento donde uno necesita salir un poco", explicó en diálogo con Crónica mediodía.

Altamirano expresó que el miedo y la angustia que se vieron en la primera fase tenían relación directa con "la sensación de que en cualquier momento tomábamos el virus y moríamos. Ahora eso está más mediatizado, porque vemos que las políticas públicas han funcionado con dificultades, pero que uno puede ir al hospital y hacerse hisopados. Quizás hay un poco menos de temor, pero sí hay más incertidumbre sobre dónde voy a vivir, cómo voy a comer, sobre cómo va a ser el futuro y cuándo esto se va a terminar", afirmó, a la vez que aclaró que esto se da de forma particular en los jóvenes.

La decana dio recomendaciones para sobrellevar mejor los sentimientos negativos que genera la pandemia. "Es importante mantener los vínculos cercanos que uno tiene, eso no es fácil cuando uno convive con ellos todo el tiempo. No tomar decisiones de larga data en relación con esos vínculos hoy. Tratar de mantener eso que tenemos, porque cuando nos podamos ubicar en esta forma de habitar la vida, que ha cambiado, y luego podamos transformarla nosotros mismos, nos vamos a sentir mucho mejor".

Respecto de la respuesta de la UNC ante la pandemia, la decana remarcó que "la Universidad tuvo capacidad de reacción en todas sus facultades respecto a estos temas. En el caso nuestro, que atendemos específicamente las cuestiones de salud mental, en acuerdo con otras facultades desarrollamos servicios de contención y acompañamiento, que no son psicoterapéuticos. Contenemos a personas que están trabajando en equipos de salud; a estudiantes, docentes y no docentes; y una particular a trabajadores y trabajadoras esenciales", enumeró.

Y contó que al inicio, las consultas fueron muchas "porque no había ningún servicio de este tipo en Córdoba. En este momento mantenemos una cantidad de consultas mensuales por encima de las 2 mil consultas en todos los servicios y están vinculadas a cuestiones de índole informativa, el problema de las fake news. En muchos casos estos servicios sirven para orientar a la gente al respecto de cuestiones que sí están chequeadas. Eso es muy bueno, porque una de las cosas que ocurre durante la pandemia es la sobreinformación, que no permite discriminar ni hacer horizontes de futuro, algo que hoy es importante", subrayó.