Entre las primeras flores hacia el final de invierno están las bellas azaleas. Predominan los colores lilas, fucsias, rojos y blancos. 

Se cultivan muy bien en climas fríos y templados y conviene ubicarlas en lugares protegidos del jardín (ya sea en canteros o macetas). 

Estas plantas preferentemente prefieren la sombra y necesitan suelos ácidos para desarrollarse bien. Para lograrlo es muy conveniente utilizar pinocha (hojitas de pino trituradas) para lograr la acides optima. 

El hierro también aporta, sobre todo para mantener bien verdes las hojas. Puede usarse sulfato de hierro granulado, o bien mezclar con la tierra viejos clavitos, alambres o simplemente los restos de la virulana que se usa en la cocina. Esto al oxidarse le aporta el hierro que necesita.

Si las plantas en tierra te sugiero que mantengas una separación de por lo menos un metro entre planta y planta. 

Se podan en invierno luego de la segunda helada. Si lo haces a tiempo en el final de Agosto ya tendrás brotes y flores.

Por último, el riego: necesitan mucha agua, sobre todo en verano. Al menos dos o tres veces a la semana