El día que hizo el gol a Holanda en el mundial de Francia 98 era el día del cumpleaños de su papá, y al ver el festejo con una remera debajo de la camiseta que decía "Feliz cumple viejo" su papá se emocionó tanto que le agarró una descompostura que tuvo que irse al baño y no vio el gol de su hijo.

También hubo un reencuentro con la Cabra Negrette y ese momento fue genial, ¡mira!

El reencuentro del Piojo López con la Cabra Negrette