Existe una explicación muy clara de la razón de la distorsión cartográfica. Por ejemplo se necesitas 7.200 kilómetros para cruzar África y 6.400 para cruzar Rusia. Los mapas cuentan otra cosa

La explicación es que la mayor parte de cartógrafos antiguos vivieron en Europa y miraban hacia el resto del mundo desde allí. Cuando la proyección más famosa de la historia humana, la elaborada por Gerardus Mercator en 1569, se popularizó lo hizo por motivos estrictamente utilitarios (era útil para los navegantes). Pero también por cuestiones culturales: en el siglo XIX la colonización colocó a África en una posición subordinada nítidamente reflejada en la vieja proyección.

En comunicación con La Perra Vida de Radio Universidad el biólogo y docente de Sistemas de Información Geográfica, Cristian Schneider, expresó que “hay que entender que lo que uno conoce son las proyecciones cartográficas. Pasar de esa realidad cuasi esférica a un plano. También fue una decisión política a la hora de mostrar como representar el mundo. Son los momentos en que se producía la colonialidad y nuevas rutas de comercio”, relató el experto. 

Cristian Schneider en La Perra Vida by cba24n.com.ar

África no fue la única perdedora en la proyección de Mercator (y en otras que le siguieron y que no ganaron tanta popularidad con el paso de los siglos). Otros territorios colocados en torno al Ecuador, como la India, el sudeste asiático o Indonesia, muy populosos y exentos, también fueron recudidos a proporciones diminutas. Nueva Zelanda, por su parte, quedó confinada a los extremos de la cartografía y desde entonces sigue batallando por estar no ya bien representada, sino representada. Canadá y Groenlandia, célebremente, se agrandaron de forma descomunal.

En este sentido Schneider manifestó que cada tanto regresa el debate sobre las proporcionalidades. “Es la mirada eurocéntrico en los mapas. A medida que nos alejamos al sur pasando el Ecuador surge una deformación, de van ampliando los continentes. Es una característica de esa proyección matemática de una época”, concluyó el biólogo y docente.