Se desató una batalla campal en el Great American Ball Park, la cual se situó entre las más violentas en la historia de la MLB de Estados Unidos después de que jugadores de los Cincinnati Reds, con Amir Garrett a la cabeza, y de Pittsburgh Pirates se enfrentaron en pleno partido.

El lanzador de los "Rojos" se abalanzó hacia el banquillo de los Piratas y se enfrascó a golpes en el noveno inning, encendiendo una trifulca que fue prolongada por el jardinero de Cincinnati Yasiel Puig en lo que fue el punto final de los Pittsburgh a la racha de derrotas más larga en ocho años, tras imponerse por 11-4.

El piloto de los Rojos David Bell se expone a una suspensión tras irrumpir en el terreno para involucrarse en el enfrentamiento, luego de haber sido expulsado un inning antes. El coach de bateo de los Piratas Rick Eckstein lo sujetó, pero se soltó y empezó a gritarle al manager de los Piratas Clint Hurdle. Al final, cinco representantes del equipo de Cincinnati fueron expulsados.