El problema de la Inseguridad atraviesa horizontalmente a nuestra Sociedad.  En todos los barrios abiertos es cuestión muy sensible para los vecinos. Hay un miedo instalado en la gente: ser víctima de la violencia urbana y mientras mayor es la ciudad, mayor es el problema. 

En las grandes ciudades el problema de la falta de seguridad se agrava por muchas razones. Drogas, violencia, miseria, injusticias, influyen mucho. Pero lo más complicado es que se pierde la escala humana y disminuyen los contactos, el conocimiento y la comunicación entre los vecinos. Se pierde el sentido de convivencia y eso facilita la inseguridad. 

El Municipio debe ayudar a recrear los vínculos hacia el interior de los barrios, porque la gente se reconoce y reconoce también a quienes se pueden haber acercado al delito. El ámbito barrial crea lazos solidarios y de protección. Allí es donde debe actuar el Gobierno local, estimulando y promoviendo ésos lazos. 

No todo es problema de la Policía. La Municipalidad tiene poder de policía en muchas cuestiones que se relacionan con la Seguridad y la convivencia. Alumbrado  transporte, desmalezamiento, arreglos de calles, reglamentaciones cono la venta de alcohol, etc. Una Ciudad puede mejorar su seguridad apelando a medidas sencillas y eficaces con participación ciudadana. 

Promover la participación vecinal con normas claras y simples que no influyan sobre los bolsillos de los contribuyentes va a ayudar a mejorar la salubridad urbana y la seguridad barrial. Los gobernantes locales tienen que comprometerse más con la lucha contra la falta de seguridad con mejores servicios que ayuden a generar más tranquilidad a los vecinos. No todos pueden vivir en Barrios Cerrados, Countries o Housing y casi la mitad de la población urbana apenas si sobrevive a la pobreza o la indigencia.