Una relación tóxica es aquella que es destructiva, no saludable y que a una de las partes o a ambas le está generando cierto daño o malestar.

Las relaciones tóxicas no sólo se dan en la pareja, sino que pueden aparecer y de hecho surgen entre miembros de la misma familia, entre amigos y compañeros de trabajo. No sólo encontramos un tipo de relación tóxica, sino varios entre ellos están la relación de llenado, este tipo de relación aparece cuando estás inmerso en una relación solo y exclusivamente por el mero hecho de que la otra persona te completa y aporta eso que consideras que te hace falta y que no tienes.

El error es que una relación jamás ha de ser la vía para suplir carencias personales. Relación de codependencia en la que los dos miembros de la relación dependen de la otra persona, esto es, ambos perfiles son sumisos y pasivos, las necesidades individuales se pierden, se alejan y nunca se satisfacen.

Las relaciones fundamentadas en ideas irracionales son aquellas donde los pensamientos no son realistas en cuanto respecta al concepto del amor, generalmente mitos del amor romántico o idealizado por una de las partes. Relaciones en la que la forma de comunicarse es pasivo-agresivo, es aquella en la que la forma de comunicar no es abierta, honesta, afable, es una comunicación que se realiza a través de indirectas, de manera hostil y con la intención de manipular a la otra persona. Relaciones donde la mentira está presente de manera habitual; una relación ha de crearse, basarse y centrarse en la confianza, en el momento en el que esto no es así o se pierde, empieza el problema, ya que omitir, ocultar, sólo creará barreras, dudas y conflictos. 

La relación basada en el miedo, cuando en este tipo de relaciones surgen preguntas como:

¿tienes miedo a dejar la relación? ¿Te da miedo estar al lado de esa persona cuando se enoja?, es estar en una relación donde domina la toxicidad, dado que las relaciones se mantienen para disfrutar, no para sufrir, ni pasar miedos de ningún tipo.

En general, las relaciones tóxicas pueden definirse como relaciones en las que ambas partes son incapaces de lograr un trato de igual a igual. Una relación se vuelve tóxica en el momento en que una de las partes “se aprovecha” de la otra, cuando aparentemente sólo uno de ellos obtiene un beneficio. Lo que motiva a una persona a tener conductas tóxicas es la voluntad de tener control completo y todo el poder en la relación. Una relación tóxica se establece entre dos tipos de personas, una manipuladora y otra susceptible a la culpabilidad, sensible y vulnerable que sufre dependencia afectiva.

Las conductas que se ponen de manifiesto en esa red dañina de toxicidad son: menosprecio y denigración, ese menosprecio se puede dar a través del humor o las bromas, emitiendo juicios sobre la personalidad del otro o mediante la burla explícita. Intimidación y control mediante el mal carácter, es una forma que tiene de controlar y chantajear, generalmente la persona con esta conducta tiende a responsabilizar a los demás por sus enojos. Inducción de culpa, una de las personas puede inducir la culpa en el otro y con esto trata de obtener el control. La actitud utilitaria donde la persona utiliza al otro para obtener lo que quiere y la otra persona intenta complacerlo constantemente sin nunca conseguirlo; lo que hace tóxica este tipo de relación es que es en un solo sentido, sólo uno obtiene beneficios. 

Actitud posesiva y controladora otra de la características que ponen de manifiesto que una relación es tóxica, más que estar con alguien en una relación, estas personas quieren poseerla. Generalmente las personas que tienen conductas tóxicas y los demás lo toleran es que ambas personas tienen una autoestima baja y una inseguridad arraigada.

El psicólogo Bernardo Stamateas cita lo siguiente:

Cada vez que elijas quien te va a acompañar, piensa si esa persona sumará valor y te permitirá ser la mejor versión de ti mismo.