“Tengo pocas fichas pero estoy dispuestos a jugarlas en este momento”, dicen que dijo el nuevo hombre fuerte del poder en Argentina, Sergio Massa, cuando su interlocutor le preguntó por qué aceptaba ser ministro de Economía.

De acuerdo a la versión del informante –un calificado reconocido opositor–, Massa dio más detalles: “Quiero ser como Fernando Henrique Cardoso, quien en 1993 asumió como ministro de Economía de Brasil sin ser economista. Buscó consensos, aplicó el plan real para hacer resurgir una economía devastada y a los pocos años fue presidente”.

El objetivo central del dirigente es suceder a Alberto Fernández en 2023 y por eso jugará fuerte. Ya dijo que el miércoles 3 de agosto dará a conocer su plan, pero ya entregó un borrador con los principales lineamientos a Alberto Fernández, Cristina Fernández, a un selecto grupo de empresarios, dirigentes políticos del oficialismo y también de la oposición.

Está convencido que uno de los principales puntos de apoyo para su plan es el Banco Central, por eso se desvive para que Martín Redrado acepte y se convierta en titular de la entidad que fija la política monetaria del país. Ese es un punto central y, para ello, está dispuesto a consensuar y resignar otros espacios. 

No tuvo ningún problema en dejar al kirchnerista y ex arquero de fútbol, Carlos Castagnetto, al frente de la Afip, como tampoco siente demasiado que La Cámpora siga controlando la Secretaría de Energía. “Todo eso forma parte de su acuerdo con Máximo Kirchner, dado que Cristina sigue preocupada en la Justicia y en algunos asuntos delicados de índole personal”, relató un vocero que tiene diálogo fluido con Massa.

No habría que esperar grandes novedades en la conformación del nuevo gabinete económico, más allá de que hay que rellenar muchos espacios que han quedado vacíos.

Otro de los puntos centrales del nuevo hombre fuerte del poder en Argentina es hacerse de la mayor cantidad de dólares posible. Para eso, centró su mirada en el sector agropecuario porque –ya se ha dicho una y mil veces- hay unos 12 mil millones desparramados en la pampa gringa en silos bolsa.

Dólares frescos

La idea del tigrense –de acuerdo a lo manifestado por su interlocutor– sería reducir drásticamente o lisa y llanamente eliminar las retenciones por un corto período para que los productores puedan liquidar el cereal embolsado. Esa sería una de las apuestas principales para hacer caja en el corto plazo y ayudar a que los sobresaltos de agosto no sean pronunciados.

También habrá un golpe fuerte en los subsidios, según la fuente. Es que está corriendo una versión que dice que “no pasará nada y difícilmente se quiten los subsidios a los hogares”, pero la realidad del plan diría otra cosa. Quien no se anote, quedará afuera sin más.

Quienes vieron el boceto del plan imaginan que habrá otros aspectos “sorpresa” que el hombre que el martes renunciará como titular de la Cámara de Diputados introducirá y que, por el momento, no dará ningún detalle, ni siquiera a la mesa de sus allegados más próximos.

Busca el apoyo de empresarios y, fundamentalmente, de algunos dirigentes de la oposición “no para que lo salgan a aplaudir, sino para que no comiencen a minar el proyecto desde el día 1”.

Uno de los puntos sobre el que no se tienen detalles es cómo hará para desactivar a los movimientos sociales que impulsan la protesta social, más allá de un diálogo inicial. Deberá verse si es para la foto –si es que se da algún encuentro– o existe la intención de subir la loma y ver qué hay del otro lado.