El resultado de esta elección de medio término ratificó y profundizó el urnazo de las Paso, con Luis Juez y Rodrigo De Loredo al frente de las boletas de la coalición opositora Juntos por el Cambio. La provincia le dio un voto de confianza a esta dupla que ahora hará todo pensando en 2023

Ese es el primer dato que arrojaron las urnas de Córdoba.

El segundo punto a tener en cuenta es la gravosa derrota que sufrió el gobernador Juan Schiaretti, quien se puso al frente de la campaña de Hacemos por Córdoba en el último tramo, cuando sus estrategas advirtieron que las candidatas Alejandra Vigo y Natalia de la Sota no movían las agujas.

Por eso el gobernador salió a pedir el voto para él, pero esta vez la sociedad cordobesa le fue esquiva y eligió al dúo Juez-De Loredo para enfrentar al kirchnerismo.

En algún punto, los mensajes de los candidatos de Hacemos por Córdoba y Juntos por el Cambio parecían provenir de la usina de una misma coalición electoral. En realidad, pulsearon para ver quién tenía la bandera anti k más grande.

En tercer lugar, el kirchnerismo provincial logró salvar la ropa y consiguió un diputado nacional, Martín Gill, aunque no está claro si asumirá en el Congreso o continuará al frente de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación.

El Frente de Todos sacó poco más de 10 puntos y con eso pudo conseguir su módico objetivo. De todos modos, en esta provincia, el frente que es oficialista a nivel nacional nunca pudo crecer como alternativa de poder. Desde que nació, en los inicios de este siglo, el kirchnerismo se mantiene en 10/12 puntos en las elecciones legislativas de la provincia. Apenas si levantó en 2013, cuando la boleta de legisladores a la cámara baja fue liderada por Carolina Scotto, quien renunció al poco tiempo de haber asumido y se alejó de la política.

Por otro lado, hay que hablar del Frente de Izquierda y de Encuentro Vecinal. Ni uno ni otro ganaron votos en estos comicios y a pesar de que ambas fuerzas dijeron sentirse satisfechos con el resultado, hay que decir que volvieron a quedarse en la mitad del río.

En estos pagos, la única alternativa que quebró el bipartidismo fue el juecismo en 2003. De allí hasta hoy no apareció nada nuevo. Y en esos tiempos, hay que recordar Juez decidió apartarse del peronismo, partido en el que había desarrollado toda su militancia.

El Frente de Izquierda y los partidarios de García Elorrio celebraban el resultado que, en la intimidad, los dejó disconformes y preocupados. Otra vez se quedaron cortos.

Lo que vendrá

Schiaretti sabe que recibió un golpe duro, un golpe en la cara y que le dolió. Por eso, saldrá a tratar de recortar diferencias porque 2023 se le viene encima y él no podrá ser candidato.

En horas tratará de exhibir su proyección nacional e incluso desde su entorno mencionan la cración de lo que se llamaría Polo Córdoba, para respaldar los desembarcos fuera del territorio cordobés.

Sin dudas, el síndrome del pato rengo preocupa no sólo al gobernador sino a todo el schiarettismo.

Schiaretti dijo estar "contento" con el resultado electoral.
Schiaretti dijo estar "contento" con el resultado electoral.

El impacto más doloroso es haber perdido por goleada y, encima, ceder una banca en la Cámara de Diputados. Puso en juego tres escaños y apenas pudo retener dos. Sin embargo, la buena noticia para el jefe del Ejecutivo provincial es la banca de Vigo, con quien la vicepresidenta Cristina Kirchner se verá forzada a negociar (con ella y con otros y otras legisladores de partidos provinciales).

Pero además de lo que significa la nueva silueta del Congreso, al gobernador lo dejó pensando el resultado porque en el fondo es una zancadilla a su liderazgo. Sin embargo, como ningún justicialista sacó la cabeza luego del conteo de los votos, puede respirar con cierto alivio.

De otro lado Juez y De Loredo se abrazaron en público y se emocionaron en el palco. Ninguno de los dos habló de aspiraciones personales. Todo el mundo sabe que Juez quiere ser candidato a gobernador. Pero… ¿Y De Loredo? El electo diputado nacional fue consultado con AM580 Radio Universidad sobre si aspira a ser candidato a intendente de Capital o a gobernador.  Respondió sin definirse, lo que abre un interesante juego a futuro porque hay algunos bolsones de dirigentes de la UCR (algunos marginales y otros no tanto) que postulan la ruptura con Juez.

En realidad, no se sabe si los díscolos están convendidos de volver a abrir un camino propio o presionan para lograr algunos espacios de poder, de cara a un supuesto futuro venturoso.

Todo debe decirse.