En medio de un archipiélago de periodistas y fotógrafos, Sergio Tomás Massa abraza al doctor Bilardo (“Es Gatorei, señorita") al término del partido Argentina - Alemania en el Estadio Azteca. Massa es el 10. Sergio también construye con sus propias manos la silueta siempre identificable de La Gran Muralla (China) alrededor del año 220 a.C. 

El tigrense cruza los Andes arriba de un perfecto animal blanco; le encargaron una misión modesta: liberar el sur de América. Luego habrá tiempo para ocuparse de la inflación y otras minucias. Massa, en el más genuino estilo punk, dando el último golpe para la caída del muro que dividió Europa en dos y el mundo en imperios. En fin, y en suma, Massa liberando a los pueblos de la Tierra, salvando con gracia a la humanidad. 

Los tristes no ganan elecciones.

Se le atribuye a Antoni Gutiérrez-Rubí la frase: los tristes no ganan elecciones. El consultor catalán planteó una línea para la campaña de Unión por la Patria: mostrar al candidato como el mejor “piloto de tormentas” disponible en el mercado. A ese ideal apuntan los cañones de las usinas de comunicación del oficialismo. Sergio, el salvador. 

Entonces Sergio aparece nuevamente luchando contra la tiranía del viejo mundo y capeando las crisis que aún no se desataron. Las cuentas Archivo General Sergio Massa y Sergio Massa en IA por la Patria dan cuenta del cambio de estrategia en la campaña de UP en un espacio vital: las redes digitales, donde Javier Milei ha encontrado suelo fértil y caja de resonancia para gritos y polémicas calculadas.

¿Qué tan determinantes pueden llegar a ser las campañas digitales? ¿Qué hacer, desde la comunicación política, ante la idea instalada de que Milei domina el mercado “jóvenes” y el mercado “redes”? ¿Qué sucede cuando los debates se dan con intensidad en las arenas digitales? ¿Qué pasa cuando se le quita el cuerpo a la política?

Los tristes no ganan elecciones.

Después del resultado de tercios que dejó las PASO, los espacios políticos refuerzan lo hecho bien y buscan acortar distancias en el campo de las falencias. Archivo General Sergio Massa (en X e Instagram) disputa, quizá un poco tarde, el mundo digital que tanta proyección le ha dado al “libertario”. Allí aparece Massa una y otra vez, incansable, contribuyendo en el campo de la ciencia junto Marie Curie o recibiendo en el puerto de La Boca a los inmigrantes que tan grande hicieron este hermoso país.

La disputa por el voto se da también en lugares sin cuerpos. Ante la pregunta de cuáles son los puntos o aspectos que desde lo digital Massa puede explotar para mejorar la performance de agosto, Juan Courel en contacto con Cba24n dice que no cree “que el problema de la campaña esté en sus redes ni en la producción de contenidos”. Courel es consultor político (presidente de Alaska Comunicación) y fue director de comunicación durante las últimas dos campañas electorales del Frente de Todos.

“Creo que su principal desafío es ser capaz de construir un discurso político que rompa con la inercia desmovilizante de los últimos años”, agrega el consultor. Sin dudas no ayudó la comunicación que el gobierno de Alberto Fernández desarrolló a lo largo de la gestión. Obvio es que los tristes no ganan elecciones. Igual de cierto que para un triunfo una comunicación exitosa resulta esencial. 

Quizás en analizar el “voto joven” y su relación con las narrativas, el tono y la comunicación de La Libertad Avanza pueda ayudar a entender la decisiones -ligeras o duraderas- de gran parte del electorado. “En el último estudio que realizamos con nuestra consultora Alaska junto a Trespuntozero verificamos que son los votantes de Milei los que más se informan a través de Tik Tok o Youtube”, expresa Courel.

“Ahora, yo no pienso que esa sea la causa de la buena performance de La Libertad Avanza en sectores juveniles. Al contrario, considero que esa es la consecuencia lógica de tener un discurso que representa demandas de esos segmentos. Como Milei representa gente que usa TikTok y YouTube, su mensaje se multiplica en esas plataformas”, completa el consultor. Son más de 1.4 millones los seguidores de Milei en la red social de origen chino.

“La comunicación cambió, la comunicación política cambió y la política también. La fragmentación de medios y audiencias conduce a una simplificación de los mensajes, a una tribalización más marcada y a la pérdida del dominio del broadcasting. Hoy los candidatos ya no son solo televisivos. Tienen que ser capaces de movilizar militantes y activistas que multipliquen los mensajes. Para eso los mensajes tienen que ser claros y contrastantes” Courel

El siglo XXI ha demostrado que política y cuerpo no resultan inseparables, recíprocamente indispensables. Restan 48 días para las generales, una eternidad o un instante, depende con qué ganas se mire. ¿Llegará Sergio Tomás Massa a lo que algunos imaginan como hazaña? En el horizonte, como una tormenta, titila una palabra mágica: ballotage.

Edición secuencia de portada Lucas Schiaroli