Se cumplieron el 7 de junio tres meses desde la primera muerte reportada en Argentina por Covid-19. Pocos días antes de había reportado el primer caso confirmado de contagio. 

Es decir, se han cumplido unos 3 meses desde el desembarco del virus, no sólo en Argentina si no en toda la región: los primeros casos en toda América del Sur ocurrieron para la misma fecha.

Parece entonces oportuno poner una mirada sobre la forma en que evolucionó la pandemia en la región ya que, como en el resto del mundo, la conjunción de acciones de estado, con las circunstancias políticas y la cultura de cada región, muestra resultados muy diversos para cada país.

Al intentar comparaciones, es difícil escoger parámetros. Nos detendremos en uno que se ha usado bastante para reflejar la evolución relativa: el número de casos confirmados cada cien mil habitantes. Los datos presentados corresponden a casos acumulados al 8 de junio según el informe del sitio https://clustrmaps.com/coronavirus.

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El mapa muestra una dura realidad: varios países de nuestro subcontinente están altamente afectados por la pandemia: Por supuesto Brasil, por significación política, económica y demográfica concentra la atención mundial, pero se aprecia aquí que el país más complicado de la región es Chile con 793 casos cada 100 mil habitantes. También Perú (que suma ya 200.000 casos), la Guayana Francesa y Ecuador muestran un cuadro muy complejo.  

Y es difícil escapar a la conclusión del fuerte impacto que tienen las medidas de confinamiento.

En condiciones similares, Argentina tiene un índice de contagios un orden de magnitud menor que los países más afectados, a pesar de la reciente “escalada de casos”, principalmente en CABA y el Gran Buenos Aires.

No es un fenómeno exclusivo de América Latina (recordemos que México también atraviesa un momento muy complejo). Basta una rápida mirada sobre la situación de algunos países del resto del planeta para tomar en consideración el alcance de la pandemia y también para disponer de una aproximación a lo que pueda pasar en el futuro inmediato en nuestra región.

La tabla presenta el total de contagios reportados y el índice de contagios cada 100 mil habitantes (otra vez, datos al 8 de junio, misma fuente) ordenados por índice decreciente: es sorprendente ver a Qatar con un índice de contagios tan alto por que nadie habla de este país.

Pero también permite apreciar la situación de nuestra región por comparación con países en dónde la crisis sanitaria ha sido (y sigue siendo) muy grave. Los índices de Chile y Perú están bien por encima de los países europeos en dónde más apreciable fue el impacto e incluso que el propio Estados Unidos. 

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Una mención aparte merece el caso de la India:  sus 265 mil casos apenas suponen 19 contagiados por cada 100 mil habitantes. Es inquietante pensar en el posible impacto planetario de la expansión de la enfermedad a tasas “europeas”: si la epidemia encontrase un techo en el orden de los 600 casos cada 100 mil habitantes (como ocurre en Europa) entonces India tendrá más de 21 millones de casos!

Similar proyección puede hacerse para Argentina: un horizonte de 600 casos cada 100 mil habitantes representaría unos 700 mil contagios en total y, a las tasas promedio de mortalidad actuales en el mundo, unas 35.000 muertes. 

Cuando se debate sobre la eficacia de las medidas de gobierno, sobre el efecto de estas medidas sobre la economía y sobre el desarrollo del país, sería bueno tener presente que, al menos hasta aquí, el esfuerzo realizado, el compromiso de la sociedad, han evitado muchos contagios y muchas muertes. 

Esperamos poder cronicar en el mismo sentido en el próximo balance.

Para quién se interese en la evaluación del impacto de las medidas de confinamiento sobre la evolución de la epidemia recomendamos la lectura del estudio que este lunes se publicó en Nature, uno de las publicaciones más prestigiosas del mundo científico, en dónde, analizando más de 1700 medidas locales, provinciales y nacionales en seis países diferentes, se concluye que la adopción de medidas de confinamiento evitó millones de contagios y salvó millones de vidas.