La investigación por el asesinato de María Eugenia Cadamuro en 2017 tuvo este jueves una segunda condena después de la cadena perpetua que recibió su hijo Jeremías Sanz.

En un juicio abreviado Nicolás Rizzi, amigo de Sanz, fue condenado a 3 años de prisión condicional por el delito de "encubrimiento agravado".

El joven confesó que a ayudó a enterrar el cuerpo de la mujer de 46 años en un campo ubicado en Villa Gutiérrez, al norte de Jesús María. Su testimonio fue clave en la condena que impartió Cámara 8va del Crimen contra el hijo de Cadamuro.