Cuando todavía se escucha el reclamo de justicia por el asesinato de Joaquín Paredes, el adolescente de 15 años que fue ultimado por una bala policial en Paso Viejo -Cruz del Eje- otro escándalo sacude a la cuestionada fuerza policial cordobesa.

Dos comisarios de Villa María fueron detenidos este jueves en el marco de una investigación por sustracción de autopartes de un depósito judicial de esa localidad del departamento San Martín.

Se trata de los comisarios  Lucas Dagatti y Franco Bernardi, quienes fueron imputados como presuntos autores de los delitos de "malversación de bienes equiparables y violación de medios de prueba, registro o documentos", vinculados a la sustracción de autopartes que se encontraban bajo custodia judicial.

Además, la fiscal a cargo de la investigación, Juliana Companys, imputó como coautores por los mismos delitos a los comisarios Walter Roldán y Juan Arias, para quienes dispuso que continúen en libertad.

Días atrás había sido apresado el agente Juan Alberto Moreno, por presunto falso testimonio durante la pesquisa que estuvo a cargo del personal de la Dirección de Investigación Operativa (DIO).

El disparador fue la compra por parte de un policía de un auto que estaba en el depósito judicial en condición de chatarra. El vehículo habría sido retirado sin completar los pasos legales correspondientes y sus superiores, al enterarse, lo denunciaron.

Según indica La Voz, a su vez el agente se presentó en la Justicia y acusó a al menos tres jefes por la supuesta sustracción de autopartes.

Tras pedir el secuestro de los celulares, la fiscalía ordenó las detenciones de Moreno, que trabaja como mecánico de la departamental San Martín, del subcomisario Bernardi y del comisario inspector Dagatti, habitual vocero ante la prensa regional.

Ana Becerra, titular del Tribunal de Conducta Policial, informó que los tres detenidos fueron puestos en situación pasiva, y se les inició un sumario administrativo interno a los cinco imputados, aunque por el momento se intenta resguardar la investigación y no se trata de una sanción.

Desde la fiscalía de Juliana Company no se descartan nuevas detenciones y se informó que los presos cumplirán la cuarentena que corresponde por protocolo Covid 19 en una unidad especial y luego serán trasladados a la cárcel de Bouwer.