La Policía debió desarticular varias fiestas clandestinas en la noche del viernes. En dos ocasiones, los agentes fueron agredidos por los jóvenes que les lanzaron piedras.

Uno de los hechos ocurrió en barrio San Lucas de la ciudad de Córdoba. Allí, el móvil policial terminó con un parabrisas dañado producto del impacto de los proyectiles.

En Villa Nueva, por otra parte, sucedió algo similar: un grupo de jóvenes celebraba un cumpleaños de 15 en una vivienda. Cuando llegó la policía, varios de ellos tiraron piedras contra los agentes.

Allí se levaron a cabo detenciones: tres personas fueron detenidas por haber organizado el evento y otras dos por haber lanzado los proyectiles.