El domingo pasado fue encontrado el cuerpo del periodista José Luis De Marco, quien fuera conductor del programa "Habitar" en los 90. Se hallaba en la habitación de su casa, ubicada en General Deheza al 1300, con 12 puñaladas.

La fiscal del caso Claudia Palacios, confirmó que se trató de un brutal homicidio, mientras que las pericias avanzan y los policías determinaron que no se trató de un robo: si bien había  desaparecido el teléfono móvil de la víctima, quien lo asesinó se lo había llevado para ocultar los chats que lo involucraban.

El sábado por la noche, la hermana de De Marco intentó contactarlo reiteradamente pero el teléfono del periodista no tenía actividad desde las 21.30. El domingo, y preocupada ante la falta de respuesta, decidió ir al domicilio ubicado en barrio Pueyrredón. Llamó a la puerta y nadie atendió, por lo que usó otra llave para abrir la casa y recorrerla. Cuando llegó a la pieza, lo encontró sin vida, con sangre en su cabeza. De inmediato llamó a la policía.

Los peritos forenses contabilizarían luego 12 puñaladas entre el cuello y el rostro. Y notaron, además, la desaparición del celular del periodista. Desbloquearon la computadora de la víctima y ahí encontraron los chats y conversaciones entre el fallecido y el principal sospechoso. 

Habían pactado un encuentro para las 20.30 del sábado en la casa de Di Marco. Con esa evidencia, Nahuel Palomeque, un joven de 22 años domiciliado barrio Bajo Pueyrredón, fue detenido. El joven solía pararse en la esquina de Patria y Armenia para limpiar vidrios de autos. Allí fue apresado. Dos marcas en su rostro denotaban una pelea reciente. 

Fuente: lavoz.com