Docentes de la provincia de Chubut iniciaron este miércoles un paro por 72 horas.

El conflicto viene de larga data. En el 2019 los gremios docentes y estatales sostuvieron una larga huelga por un período de 17 semanas que, a su vez, fuera acompañada por una verdadera rebelión popular en toda la provincia.

Esta medida de fuerza fue notificada formalmente al Gobierno provincial a través de una comunicación oficial remitida al ministro de Educación del Chubut, Andrés Meiszner, y al secretario de Trabajo de la provincia, Cristian Ayala, con la firma del secretario general de la Atech, Santiago Goodman.

Los motivos son varios. La deuda que tiene el Gobierno de la provincia de Chubut con los empleados estatales en el marco de la paritaria 2019, es uno de ellos. Además, en el caso de los docentes, no tienen pauta salarial 2020, por lo que desconocen cómo recompondrán el salario a medida que se pierda poder adquisitivo con la inflación.

Sin embargo eso no es todo. Guillermo Quiroga, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado, dejó trascender días atrás que, en una reunión con las autoridades provinciales, recibieron una propuesta que incluía el pago de los salarios adeudados en concepto de la cláusula gatillo incluida en la paritaria del año 2019 a través de un bono emitido por el estado del Chubut. Ese trascendido, ahora, fue confirmado por las autoridades de la provincia.

El ministro de gobierno de la provincia, José Grazzini, señaló al medio provincial El Extremo que "es una posibilidad que estamos analizando y que se ha girado al sector de Economía y al banco para consultar de qué forma se puede diagramar un bono que tenga un interés y que asegure lo que pueda perder el empleado estatal en cuanto a la inflación, y garantizar así el pago de lo adeudado”.

En ese marco, la Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut (ATECh), principal gremio docente provincial, no aceptó la modalidad de pago y bautizaron al bono como “el papelito” o el “BonAte” en alusión a la actitud del secretario general del gremio de los estatales, Quiroga, que lejos de rechazar la modalidad de cancelación, aseguró estar “evaluándola”.