Si bien la segunda ola de coronavirus viene afectando a todos los distritos, el departamento de Tercero Arriba es uno de los que más preocupa, ya que es el segundo en el país con mayor índice de casos cada 100 mil habitantes, lo que lo convierte en zona roja.  

En tal sentido, el intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer, implementó una restricción que prohíbe la circulación de personas entre la 1 y las 7 de la mañana. No obstante, los casos siguen en aumento. 

Ante la demora de las autoridades nacionales y provinciales en instaurar medidas contundentes para frenar la imparable cantidad de casos de Covid 19, Ferrer advirtió duramente sobre las muertes que pueden producirse por la segunda ola.

"Si boludeamos con esto, se nos va a ir de las manos y se nos va a morir gente. Y si el sistema se desborda se van a morir en un pasillo. Es indescriptible lo que eso significa en términos humanos para una familia. Uno lo dice y queda como un loco porque en este momento no lo ves" declaró Ferrer en una entrevista con FM Sol Río Tercero.

El radical apoyó el toque de queda como medida para restringir la circulación, pero agregó: "El problema lo tenemos en la clandestinidad. Estoy de acuerdo con un toque de queda, es una buena herramienta institucional. Implica que romperlo es un delito, que es lo que yo venía reclamando, la acción de los fiscales en respaldo a las medidas. Si no se tiene miedo de que apliquen una sanción es muy difícil ", sostuvo.

Río Tercero aplica restricciones nocturnas desde la semana pasada por el incremento de casos de Covid19. Foto: gentileza
Río Tercero aplica restricciones nocturnas desde la semana pasada por el incremento de casos de Covid19. Foto: gentileza
"Si es desde las 22, vamos a estar afectando a un sector muy fuerte, el gastronómico, donde yo no veo que esté el problema . Yo no creo que los contagios se produzcan en un restaurante, aunque puede haber un caldo de cultivo inmanejable en los bares nocturnos: se terminan transformando en un boliche ".

En ese marco, Ferrer criticó a quienes no acatan ninguna medida de prevención para bajar los contagios. "Yo no puedo controlar cada asado en cada garage. La forma de hacerlo es suspender la circulación. No lo hago por malo, sino porque sé que si se complica no va a haber camas. Y después va a venir el reclamo de que 'mi papá se murió en el pasillo'", dijo.

Posteriormente fue más contundente aún al aseverar que "Si boludeamos con esto, se nos va a ir de las manos y se nos va a morir gente. Y si el sistema se desborda se van a morir en un pasillo. Es indescriptible lo que eso significa en términos humanos para una familia. Uno lo dice y queda como un loco porque en este momento no lo ves", dijo el jefe comunal.

"En eso creo que falla el Gobierno Nacional. Nosotros no especulamos, no damos vuelta 15 días para tomar una medida. Si estamos convencidos que hay que cerrar de la 1 a la 7, cerramos y que venga lo que tenga que venir. Y la población ve eso. Me tienen como un intendente duro, salvo mi esposa, pero yo no especulo. Estoy convencido de lo que estoy decidiendo, y me van a putear, pero mi responsabilidad es mucho más grande que eso", remarcó Ferrer.