El presidente Alberto Fernández anunció una apertura escalonada de la cuarentena en Argentina que iniciará el 18 de julio y se extenderá hasta el 2 de agosto.

El primer mandatario afirmó, en una conferencia de prensa brindada en la quinta de Olivos, que la pandemia "sigue presente, sigue atacando y sigue enfermando y llevándose vidas," y expresó su solidaridad con los familiares de las victimas del virus.

"Debemos extremar los cuidados para que podamos controlar la situación", dijo Fernández. Durante el anuncio, precisó que, actualmente, el tiempo de duplicación de los casos de coronavirus está en 23,95 días, lo que definió como un "dato optimista".

En el anuncio, el presidente estuvo acompañado por el gobernador bonaerense Axel  Kicillof y el jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta. 

"El esfuerzo no ha sido inútil" dijo Fernández y afirmó que si bien "ha habido un pico de crecimiento de muertes por coronavirus, se da ahora un leve descenso que nos da cierto ánimo".

Además, apuntó que se incrementó "la capacidad de camas y la ocupación de terapia intensiva ha aumentado pero también se nota que se ha ralentizado la velocidad de contagio y se ha hecho mas lenta la ocupación de camas hospitalarias".

"Vamos a tratar de volver a la normalidad paulatinamente", dijo el Presidente, pero advirtió que "lejos estamos de ganar la batalla" contra el coronavirus.

A su vez, remarcó que los esfuerzos para contener el avance de la enfermedad no fueron en vano. "Todo tuvo sentido; nada fue inútil; fue muy importante el esfuerzo", dijo el mandatario al mostrar la baja tasa de letalidad del virus en la Argentina.

El Presidente anunció que "entre el 18 de julio y el 2 de agosto vamos a ir tratando de volver a la vida habitual, en este nuevo mundo diferente que nos exige cuidados diferentes". "Va a ser escalonadamente y lo van a decir los gobernadores", explicó.

"Si debemos volver atrás, volveremos atrás. Si tenemos que ajustar, ajustaremos más", subrayó.