Una audiencia en el Ministerio de Trabajo era la instancia que podía acercar a las partes, pero esa posibilidad naufragó y pasó a cuarto intermedio hasta el miércoles próximo. En ese marco, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, habló sobre la situación y pidió "sensatez".

"Hacemos un llamado a la sensatez a todos sectores. Es un conflicto que tiene que resolverse porque es un sector importantísimo para la industria y la economía en general", dijo Cerruti en declaraciones a Radio 10.

Luego de la audiencia, que se prolongó por más de siete horas, el sindicato ratificó el paro -por tiempo indeterminado- y los bloqueos a las empresas. Bridgestone, Pirelli y Fate, las tres fábricas de neumáticos en Argentina, están paralizadas y sus consecuencias ya se empiezan a sentir.

"Es una discusión compleja, delicada. No se ha avanzando en las últimas reuniones y hay una nueva mañana. En total ya se hicieron 35 reuniones en Trabajo, donde intervino el Gobierno. Es un conflicto que fue creciendo y fue cambiando el escenario en la mesa de negociación", indicó la portavoz.

Las automotrices alertan por falta de neumáticos para sus vehículos y hasta Pablo Moyano, del gremio de Camioneros, expresó su preocupación porque las empresas del sector tienen dificultades para equipar los móviles.

La planta de Ford en Pacheco ya suspendió dos turnos ante esta situación. Según consigna Télam, Toyota podría seguir el mismo camino.

"Tienen que poder llegar a un acuerdo para que se solucione el conflicto lo más rápido posible", indicó la portavoz de la Presidencia, y agregó: "Se trata de un sector muy transversal a todo el crecimiento económico del país".

Según explicó la funcionaria, el conflicto "empezó exclusivamente por el tema del salario pero luego fue cambiando el escenario" y añadió que "con los bloqueos, los empresarios empezaron a hacer otros planteos y el sindicato también".

Por último, Cerruti insistió con el llamado a la calma: "Queremos que los trabajadores tengan todo el aumento que puedan obtener y sus derechos, pero pedimos un espacio de sensatez para poder llevar adelante las medidas (de fuerza) sin que afecte a las empresas y a la vida cotidiana de todos, y se llegue a un acuerdo razonable".