El ministerio de Seguridad provincial, a cargo de Alfonso Mosquera, radicó una denuncia penal para que investigue si agentes de la policía provincial liberan zonas y cobran coimas para permitir la realización de fiestas clandestinas.

"Usualmente los policías que me reciben dinero son amigos que conozco y justo les toca hacer guardia. En dos ocasiones me tocó pagar a extraños. A uno le di dos mil pesos y al otro 6.500”, señaló ante un medio capitalino uno de los supuestos organizadores de las fiestas clandestinas.

En este contexto, Mosquera instruyó a la Dirección General de Control de Conducta Policial para que investigue exhaustivamente y dilucide la presunta participación de efectivos de la fuerza. 

De igual modo, requirió la inmediata intervención del Tribunal de Conducta Policial para que adopte todas las medidas correspondientes para el esclarecimiento de los hechos.