Parece una cuestión menor, pero se trata de una fuerte interna en el Palacio de Tribunales Federales de Córdoba.

Pese a una negativa de la Corte Suprema de Justicia de la Nación existente, tres vocales de la Cámara Federal de Apelaciones sostienen una denuncia basada en “una relación de pareja estable” entre dos vocales: Abel Sánchez Torres y Graciela Montessi.

La cuestión central parece pasar allí se resuelven cuestiones vinculadas a nombramientos, remociones y elecciones de autoridades, y hace ruido una “sintonía psicológica”.

Que entre ambos, junto a una cercanía al colega Eduardo Ávalos, tengan “mayoría automática” por doble voto de la presidenta Montessi, genera el repudio de los otros tres integrantes: Luis Rueda, Liliana Navarro e Ignacio Vélez Funes.

Este miércoles, la aparición de afiches generó más tensión.

Gabriel Álvarez, del gremio de trabajadores judiciales, expresó: “El hecho se ve claramente agravado por la relación de pareja estable existente desde hace bastante tiempo, que se hizo pública. Hay una sintonía psicológica entre ambos magistrados, se ve afectada claramente la imparcialidad y la objetividad”.