El Tribunal Supremo español condenó a 12 dirigentes políticos y activistas catalanes por su participación en el movimiento independentista que impulsó un referendo para escindir Catalunya de España en 2017.

La corte condenó al ex vicepresidente de Cataluña Oriol Junqueras a 13 años de prisión por sedición y malversación de fondos públicos, en uno de los juicios más importantes en España desde la restauración de la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.

La ex presidenta del parlamento regional de Cataluña, Carme Forcadell, fue condenada a 11 años y medio de prisión, mientras que los ex miembros del gobierno catalán Joaquim Forn y Josep Rull fueron sentenciados a 10 años y medio cada uno. Por su parte, los activistas civiles independentistas Jordi Sánchez y Jordi Cuixart recibieron penas de nueve años.

Además, Junqueras y otros tres ex miembros del gobierno regional recibieron otra condena por malversación de fondos públicos y otros tres miembros del antiguo gobierno catalán fueron multados por desobediencia.

Referendo separatista

La iniciativa independentista fracasó al no encontrar apoyo internacional. El gobierno español intervino la autonomía de Cataluña y destituyó al gobierno regional. Más tarde, la fiscalía presentó cargos.

Los fiscales basaron su caso en el referendo del 1 de octubre de 2017, que el gobierno catalán celebró pese al veto del máximo tribunal del país.

El voto a favor de la independencia ganó la consulta, pero al tratarse de una votación ilegal, la mayoría de los votantes no participó y el conteo se consideró poco fiable.

Sin embargo, el parlamento catalán declaró de forma unilateral la independencia tres semanas más tarde, desencadenando la peor crisis política en España en varias décadas.

Siete líderes independentistas supuestamente implicados en los acontecimientos, incluido el destituido ex presidente catalán Carles Puigdemont, huyeron del país y están considerados como prófugos por el gobierno español.

“100 años de prisión en total. Una barbaridad”, tuiteó Puigdemont esta mañana. Y agregó: “Ahora más que nunca, estaremos con vosotros y vuestras familias. Por el futuro de nuestros hijos e hijas. Por la democracia. Por Europa. Por Cataluña”.

Los líderes catalanes, que llevaban casi dos años en prisión cuando se publicó la sentencia, se han convertido en poderosos símbolos para los separatistas. Muchos simpatizantes llevan lazos amarillos en la ropa como signo de protesta.

Las repercusiones en redes sociales no se hicieron esperar. Desde el gobierno de España dispusieron un gran despliegue de fuerzas policiales ante posibles protestas callejeras tras las condenas.

Fuente: AP