El proyecto de ampliación de miembros de la Corte Suprema a 15 miembros ya tuvo luz verde en el Senado y pasará a Diputados, donde el oficialismo tendrá un escenario cuesta arriba para su aprobación. El fiscal federal Federico Delgado opinó sobre la intención de aumentar el número de miembros del máximo tribunal: “La mayoría de los argentinos está de acuerdo: el sistema judicial funciona mal y la Corte tiene muchos problemas. Pero no creo que sea una cuestión de nombres ni de cantidades ni de control federal”.

De este modo, Delgado se despegó de las voces que impulsan una reforma en la estructura del tribunal mayor. En este sentido, dijo que los expedientes tardarán aún más que lo que tardan ahora, que para corregir eso habría que “poner una cláusula que establezca términos porque la Corte recibe los expedientes y no tiene plazos de resolución”.

El fiscal, autor de  libros sobre el deterioro del sistema judicial, manifestó en diálogo con Nada del Otro Mundo de FM 102.3 que “el sistema judicial en su conjunto es compatible con la forma en que se ejerce el poder político en argentina, y esa forma es muy hostil a las grandes mayorías pero muy remunerativa para un pequeño grupo”. “Cuando discutimos reforma judicial discutimos cómo se ejerce el poder en la Argentina, y no estoy tan seguro de que nuestras élites quieran dar esa discusión con la franqueza que exige”, disparó.

El funcionario judicial hizo un repaso por los intentos de los últimos gobiernos por tratar de generar cambios de fondo en la Justicia. “Néstor Kirchner y Gustavo Béliz no pudieron hacer una reforma judicial; Cristina Kirchner hizo su reforma judicial pero no la pudo implementar porque sus leyes quedaron lastimadas en el medio; Macri y Garavano no pudieron implementar su proyecto de justicia; Alberto Fernández tuvo una iniciativa de reforma que terminó navegando en el Congreso sin pena ni gloria”, enumeró.

De hecho, recordó que todavía nuestro país no pudo ocupar el cargo que dejó vacante Elena Highton de Nolasco en la Corte ni designar un nuevo Procurador General.

El sistema judicial abandonó hace tiempo un liderazgo moral que tiene que ejercer. En las sentencias, además de lo técnico, hay también políticas públicas que destilan una eticidad, una mirada moral de la sociedad y la Corte cumple un rol en ese aspecto como cabeza de un poder del Estado”, concluyó.

Apuntar a la sala de máquinas

En lugar de cambio de estructura de la Corte, Delgado propone otra cosa: apuntar al Consejo de la Magistratura. Según su mirada, la Corte es apenas “la terraza del edificio” del Poder Judicial.

“Nuestra ingeniería institucional tiene caminos muy concretos para corregir lo que funciona mal. Sin embargo, esos dispositivos permanecen en estado latente, nadie los pone en movimiento. Hay algo magnífico que sería sancionar una nueva ley sobre el Consejo de la Magistratura, que es la sala de máquinas del Poder Judicial”, propuso el fiscal.

“Cuando uno se mete ahí se mete en el corazón del sistema y se pueden corregir un montón de cosas”, explicó.