Florencia Kirchner, hija de la expresidenta, Cristina Kirchner, permanece en Cuba y no pudo viajar de regreso a la Argentina porque padece de una enfermedad llamada linfedema, que se caracteriza por la acumulación de líquido linfático en las piernas.

La hija de la exjefa de Estado obtuvo un permiso de la Justicia, ya que está siendo investigada en la causa Los Sauces, por la sociedad que administraba propiedades familiares en el Sur y Puerto Madero, para viajar en febrero por un mes a Cuba con fecha de regreso 10 de marzo. Volvería  el próximo 18 de este mes.

El abogado defensor de Kirchner presentó un certificado médico que consignaba el nombre de la enfermedad para explicar el problema de salud y el por qué de su viaje a la isla.

Cristina Kirchner presentó pedidos en los otros tribunales orales en los que tiene juicios pendientes para informar que se iba a ausentar del país para acompañar a su hija.

El primer juicio oral que deberá enfrentar es el que llevará a cabo a partir del 21 de mayo por presunto delito en la adjudicación de obra pública vial en la provincia de Santa Cruz, a las empresas del detenido constructor Lázaro Báez.

Florencia Kirchner se quedó en Cuba y padece enfermedad en su sistema linfático