La Confederación General del Trabajo (CGT) Regional Córdoba prepara un plan de acción que incluye diferentes expresiones en contra de la política económica y social que aplica el Gobierno nacional.

Como primer paso el plenario de la CGT decidió declarar el estado de alerta, como consecuencia del agravamiento de la situación, según consideraron dirigentes sindicales.

La preocupación de los gremios se aceleró en las últimas semanas con la cantidad de trabajadores que fueron suspendidos de las empresas automotrices y de fábricas alimenticias que representan un número alto de empleados.

Al mismo tiempo, los aumentos permanentes en los alimentos genera pérdida de poder adquisitivo por parte del secotr laboral, según coincidieron en remarcar los gremialistas.