Este domingo 30 de abril Paraguay elige a su nuevo presidente. Entre los 4.800.000 personas habilitadas, se determinará quién es el sucesor del actual mandatario y miembro del Partido Colorado, Mario Abdo Benítez.

Sin pronósticos claros, los últimos sondeos advierten un cerrado final entre el economista Santiago Peña, aspirante oficialista, y el liberal Efraín Alegre, del Partido de la Concertación.

Este último espacio resume la coalición política opositora capaz de desplazar en las urnas al histórico espacio político gobernante en los últimos 75 años, a excepción del período de Fernando Lugo, a la postre destituido en 2012.

La singularidad es que lo que ocurra este domingo es decisivo: por Constitución, no habrá balotaje ni segunda vuelta.

La candidata a la vicepresidencia de Paraguay, Soledad Núñez, y el candidato presidencial Efraín Alegre, de la opositora Concertación Nacional. Foto: Infobae.
La candidata a la vicepresidencia de Paraguay, Soledad Núñez, y el candidato presidencial Efraín Alegre, de la opositora Concertación Nacional. Foto: Infobae.

También, están en la lucha por la Presidencia el abogado y exsenador Paraguayo Cubas, el excanciller Euclides Acevedo y el exarquero José Luis Chilavert.

La corrupción, el narcotráfico y la economía fueron parte central de los discursos de campaña. 

Peña prometió 500.000 nuevos empleos y programas para reducir el consumo de drogas y promover la rehabilitación. Además, pretende promover la casa propia mediante préstamos flexibles a precios de alquiler o la construcción de viviendas sociales.

Santiago Peña, el candidato del oficialismo paraguayo. Foto: El mundo.
Santiago Peña, el candidato del oficialismo paraguayo. Foto: El mundo.

En tanto, Alegre anunció acceso gratuito a medicamentos, ampliar la cobertura a internet y una política de participación y protección de las mujeres, entre otras.