El presidente Alberto Fernández considera "subir las retenciones o poner cupos" en caso de que los exportadores de alimentos trasladen a sus productos "los precios internacionales". De todas maneras, aclaró que es una medida que prefiere no tomar.

En ese marco, planteó que, de subir las retenciones, no significa que su administración esté "contra el campo", sino "a favor de la mesa de los argentinos".

En una entrevista con el medio Página/12 Fernández puso como ejemplo la situación de la carne: "antes China era un país que solo importaba carne envasada y había un número limitado de frigoríficos que tenían capacidad de exportar" y "ahora decidió importar carne con hueso, medias reses".

"El productor de carne tiene la posibilidad de vendérsela al carnicero o vendérsela a China a un precio enorme. Yo necesito que ellos exporten porque necesito dólares que entren. Pero lo que no pueden es trasladar a los argentinos los precios internacionales porque no producen en precios internacionales. Ellos no producen en dólares", añadió.

Este es un escenario, expresó Fernández, que le deja dos opciones: "el Estado sólo tiene dos canales para resolver el problema, dos herramientas que preferiría no usar: subir las retenciones o poner cupos, decir esto no se exporta. Y no hay mucho más tiempo para que decidan".

El presidente informó que ya conversó con el ministro de Agricultura y le planteó que "todo tiene un punto límite". "Les estoy diciendo públicamente que no puedo dejar que esto siga pasando, porque el riesgo es que con la pandemia todos estos productos van a seguir creciendo en su precio y no estamos dispuestos a tolerarlo", señaló.

Por otro lado, Fernández valoró el esfuerzo de los aceiteros, que "lo entendieron y organizaron un fideicomiso, resolvieron un mecanismo de compensación entre ellos". Por esto, advirtió: "Si no lo entienden, me obligan a resolver el problema y no pueden hacerse los desentendidos".