Llamó la atención la cantidad de minutos que estuvo "parado" el partido entre Gremio y Flamengo en una de las semifinales de la Copa Libertadores de América. El encuentro, que finalizó 1 a 1 en el estadio Arena do Gremio de Porto Alegre, tuvo seis interrupciones en su desarrollo por otras tantas jugadas polémicas que merecieron el análisis del árbitro, Nelson Pitana, a través del sistema de arbitraje por video.

Esas evaluaciones generaron la anulación de dos goles de Flamengo y un tanto de Gremio y 20 minutos "muertos" del partido, sin actividad alguna, sólo recuperada parcialmente por los 12 minutos que agregó Pitana en la suma de los dos tiempos de juego. Los ocho minutos restantes sin recuperar representan casi un 10 por ciento de los 90 minutos que deberían haberse jugado.

Pitana recurrió al VAR y anuló dos tantos de Gabriel Barbosa para Flamengo y el de Everton para Gremio, y además recurrió a las imágenes para revisar el tanto de cada uno de los equipos y una falta que le valió la tarjeta amarilla a Michel.