Ante el avance cada vez más rápido del coronavirus, el gobierno argentino decidió tomar la drástica medida de aislamiento obligatorio. 

Una de esas cosas que se modifican para las personas es por ejemplo, pasear al perro, donde se corre un riesgo de contagio del coronavirus.

El decreto presidencial no habilita el libre tránsito de personas para pasear mascotas. Tampoco lo prohíbe explícitamente, ni lo exceptúa en los detalles de los 24 servicios permitidos.

Qué hacer

Durante la cuarentena es importante restringir el contacto con los animales del hogar y otros animales mientras la persona esté enferma con COVID-19, tal como lo haría con otras personas. Las entidades veterinarias recomiendan que las personas afectadas con el virus limiten el contacto con los animales hasta que haya más información sobre el virus.

En ese sentido, el veterinario Miguel Onofrio Longo le dijo a Infobae: “Los animales pueden ser portadores del virus al igual que los objetos, como lo son los picaportes, el dinero, los pasamanos en un transporte público, etc. Todo eso puede ser portador del virus y nosotros contagiarnos, entonces, las normas básicas de higiene como lavarse las manos serán también imprescindibles en este caso”.

Sin embargo, agregó que pese a extremar ciertos cuidados “no hay que lavarles las patas a los perros ni sus rabos o colas cuando regresen de la calle, pero sí es importante aislarlos y cuidarlos”.

Para el médico veterinario es fundamental que nuestros animales “estén vacunados, desparasitados y en buen estado de salud porque eso hará que no se contagie de enfermedades y que esté protegido”.

Durante la cuarentena hay que tener los mismos cuidados con los animales que con otras personas, aconsejan los veterinarios. 

Respecto al momento del paseo de los animales, el veterinario Miguel Longo sugiere: “En zonas de alto riesgo, los paseos diarios con ellos deben reducirse al mínimo y tener en cuenta que prevenir en nosotros, desde lo fundamental, será lo más importante: estar sanos, tratar de controlar nuestra salud, alimentarnos bien, hacer ejercicios para cuidarnos a nosotros y a nuestros animales”.

En caso de que la persona que viva con el animal deba cumplir la cuarentena sugirió: “Si la persona tiene que hacer cuarentena, su animal también debe cumplir ese periodo en casa. Hay que jugar con él tomando recaudos de no pasarle nuestros nervios", dijo Longo.

En ese sentido, aseguró que "la mejor manera de pasar esos días es en calma y en paz porque el animal tiene que adaptarse a la nueva situación sin que nada lo ponga nervioso porque si está acostumbrado a salir a pasear esta es una situación nueva también para él y no va a ser fácil, pero si uno lo calma, lo mima y juega con él eso estará bien para el perro”.

 “En zonas de alto riesgo, los paseos diarios con los perros deben reducirse al mínimo y tener en cuenta que prevenir será lo más importante”, recomendó el veterinario Longo.

Recomendaciones para pasar la cuarentena con un perro:

Si el perro viene en un departamento y está acostumbrado a salir a pasear para hacer sus necesidades, se lo puede sacar minimizando el tiempo de paseo y el contacto con otras personas.  

Lavarse las manos antes y después del paseo. Al volver, se recomienda limpiar las  almohadillas de sus patas con alcohol en gel o alcohol al 70%.

Durante el paseo evitar las plazas y parques con caniles. En caso que el dueño deba cumplir con el aislamiento preventivo, se debe coordinar con alguien que pueda sacarlo.

Es recomendable dedicarle tiempo al juego e interacción con el perro e intentar no modificar demasiado las rutinas habituales. 

Dentro del hogar es bueno fomentar el juego, la exploración y el uso del olfato.

Recomendaciones para pasar la cuarentena con un gato:

Lavarse las manos antes y después de limpiar su bandeja sanitaria.

Compartir con ellos momentos de juego y de descanso (salvo que el dueño esté  en aislamiento, en ese caso se recomienda minimizar todo contacto con animales).

En relación con las visitas al veterinario, es recomendable realizar la consulta en forma telefónica respecto a la necesidad de acudir o no al consultorio.

En caso de ser necesario, es recomendable que agendar un turno, con la finalidad de evitar la acumulación de personas en la sala de espera.

Si el dueño se encuentra dentro de un grupo de riesgo, se puede pedir a algún vecino o familiar que lo haga, así se evita el contacto con otras personas.

La permanencia en la sala de espera deberá ser restringida a un máximo de personas que permita dejar por lo menos un metro de distancia de seguridad entre los presentes, o dejando una silla vacía de por medio.

Utilizar gel desinfectante al ingreso y a la salida de la clínica veterinaria. Cada animal debe ser acompañado solo por una persona, y es esperar afuera hasta ser llamado.