En su carácter de bioinformático, egresado de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), e investigador del Conicet, las redes sociales reflejan a Rodrigo Quiroga como una referencia de búsqueda y difusión de datos en plena pandemia.

En las últimas horas su postura respecto a la política sanitaria nacional comenzó a tornarse crítica, en medio del pico de casos de coronavirus. Con singular visión, presenta argumentos para remarcar que el incremento de positivos en la provincia se vincula a "el paso del aislamiento al distanciamiento" y pide "una cuarentena estricta por algunas semanas" para reducir riesgos y circulación.

"Está muy claro en Córdoba la situación se complicó desde el 1 de julio, hay que poner el foco ahí, en la flexibilización. Si uno mira los datos sólo de Capital, el contagio se disparó entre el 8 y el 10 de julio, una semana después", sentenció.

A su juicio, es necesario "hacer todo lo posible por volver a controlar una situación que está descontrolada" tanto en la capital como en Marcos Juárez y Tercero Arriba, con la idea de "volver a fase 3 por un tiempo".

Entrevistado por radio Universidad, sostuvo: "Mantener la fase 5 en este momento no es buena idea porque se puede descontrolar. Y es cada vez más difícil de rastrear, controlar y lograr que los casos comiencen a bajar. Habría que aprovechar ese tiempo para aumentar la cantidad de personas que trabaja en el rastreo de contactos. De hecho están contrantado y se ha hecho un buen trabajo con 5 o 10 casos diarios, pero hoy con 100 no dan a basto".

Advirtió que "si no hay una vuelta atrás vamos a estar corriendo siempre de atrás a la pandemia, como pasó en la Ciudad de Buenos Aires".

Sobre la conducta social, remarcó que "el acatamiento se construye de parte del Gobierno" y consideró que "a nivel nacional la comunicación no ha sido buena", porque "me parece que hay mucho esfuerzo por llevar tranquilidad a la gente".

En ese sentido, disiente en el concepto de "hablar de lo bien que estamos", porque "más allá de estar mejor que otros países latinoamericanos", aquello "no significa que vamos bien; de hecho vamos mal".