La idea llegó de Villa María y resonó en el aire como algo que puede llegar a ser positivo. Karina Bruno, concejal de Villa María, propone que en su localidad aquellos que asistan a fiestas clandestinas sean sancionados pero no económicamente, sino con tareas comunitarias.

En diálogo con Crónica Mediodía, la funcionaria explicó que durante 2021 en la localidad cordobesa los casos de coronavirus ya son mayores al 50% de los que hubo durante todo el año pasado y, según explicó, uno de los grandes motivos es la proliferación de las fiestas clandestinas que se realizan allí.

Bruno expresó que las fiestas ilegales se dan por falta de empatía y allí destacó la importancia de su propuesta: 

"La sanción debe ser una tarea comunitaria y en ambientes donde se trabaja contra el covid para que la persona vea y advierta aquello que está ignorando, que la sanción tenga el efecto de devolverle algo a la comunidad y la toma de conciencia para no repetir estos hechos"

Con respecto a esto, expresó la importancia que tendría esta medida en reconocimiento hacia los trabajadores de la salud: "Los sectores que más están trabajando hace un año sin parar en esto necesitan ver que estas irresponsabilidades tengan una sanción".

La concejal manifestó que el objetivo es aminorar las fiestas clandestinas y "aportar una herramienta más". "Esto va en escalada y atenta contra el trabajo, el comercio y la industria por si hay futuras restricciones", advirtió. 

En cuanto a la posibilidad de concreción del proyecto, Bruno explicó que el jueves tienen sesión en la localidad y pedirán que se trate el tema: "Creemos que sí se puede aprobar y ser una herramienta válida".