"Un tropezón no es caída"

La frase escrita fue escrita por Luciano en su verdulería ubicada en Cofico, sobre Fragueiro.

A dos meses de abrir, Luciano sufrió dos robos en su local en menos de una semana.

"Es una zona transitada, un buen lugar pero la delincuencia de siempre nos tiene a maltraer", comentó.

En el primer robo, los ladrones forzaron la puerta y robaron dos balanzas y mercadería. En una segunda ocasión, le sustrajeron una balanza prestada por un vecino y otras mercaderías.

"Trabajé 6 años en relación de dependencia y dejé todo para tener algo mío", comentó el joven verdulero que se encuentra casado con dos hijos. Él afirmó que su familia es lo que le permite seguir adelante y con optimismo escribió "un tropezón no es caída" en una de las pizarras de su local.

Sin embargo, Luciano ya había sufrido otros tropezones. "Hace dos años atrás habíamos logrado tener una pañalera. Y a tres meses de abrir, en la madrugada me habían desvalijado completamente", rememoró.

"Un tropezón no es caída": un verdulero fue robado dos veces en el mes