Este fin de semana se celebrarán en cientos de ciudades de todo el mundo (de maneras adaptadas a la pandemia) un nuevo aniversario de la resistencia del colectivo LGTB ante la represión y humillación que vivían medio siglo atrás. Los colores de la diversidad se desplegarán para conmemorar el Día Internacional del Orgullo Gay.

La fecha fue una bisagra para la comunidad homosexual, ya que la primera movilización de resistencia a la violencia policial se gestó el 28 de junio de 1969, después de la brutal represión que sufrieron quienes asistían al Stonewall Inn, un bar en la ciudad de Nueva York al que concurrían personas de la comunidad LGBT.

El reclamo contra la violencia policial por Stonewall Inn Imagen: Grey Villet
El reclamo contra la violencia policial por Stonewall Inn Imagen: Grey Villet

Los símbolos del orgullo LGBT, la bandera con los colores del arcoíris y los triángulos rosas, son una fuerte marca de estas marchas que se encuentran en verdaderas fiestas.

Marcha del Orgullo Gay de 2019 en Nueva York. Foto Infobae
Marcha del Orgullo Gay de 2019 en Nueva York. Foto Infobae

La noción básica del orgullo LGBT reside en que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, sea cual fuere su sexo biológico, orientación sexoafectiva, su identidad o su rol de género

A 52 años de Stonewall, la rebelión que marcó un cambio en la lucha LGBT

La madrugada que se convirtió en un hito para la comunidad gay:

La madrugada del 28 de junio de 1969, la Policía de Nueva York ingresó a Stonewall Inn, un bar ubicado en la calle Christopher del barrio Greenwich Village, para realizar una razzia, utilizando como pretexto que el establecimiento no contaba con un permiso para vender bebidas alcohólicas.

Stonewall era uno de los pocos bares de la ciudad que permitía el ingreso de personas LGBT en un momento en el que el gobierno norteamericano condenaba abiertamente la homosexualidad: personas gays eran arrestadas y humilladas públicamente, se las expulsaba de las universidades e incluso la homosexualidad estaba catalogada como un trastorno sociopático de la personalidad por la Asociación Americana de Psiquiatría.

“Era un lugar seguro para nosotros. Cuando entrabas a Stonewall podías agarrar de la mano (a personas del mismo sexo), podías besarte y, lo más importante, podías bailar”, contó hace dos años a The New York Times Mark Segal, quien en ese entonces tenía dieciocho años y estuvo esa noche en el bar.

Imágenes de la primera marcha del Orgullo Gay en Nueva York 1969
Imágenes de la primera marcha del Orgullo Gay en Nueva York 1969

Las razzias en los bares gays eran habituales, pero esa vez los asistentes se resistieron a los arrestos. “El dolor, el enojo, la frustración, la humillación, el acoso constante y la molestia que causaban (los policías) en nuestras vidas, ese fue el momento para desquitarnos. No tenías que lastimar a un policía, sólo tenías que gritar”, recordó Martin Boyce, otro testigo de lo que pasó en junio del ‘69.

En ese momento, y por primera vez, la comunidad gay puso en el centro del foco la necesidad de que sus reclamos fuesen atendidos y que la diversidad sexual fuera respetada por las autoridades.  

Durante las décadas del '50 y '60, en Estados Unidos, los gays y lesbianas debían enfrentar un sistema legal que era mucho más hostil con los homosexuales que en muchos otros países. De hecho, excepto Illinois, todos los estados penalizaban el sexo homosexual consentido entre adultos en el ámbito privado.

Los enfrentamientos con la policía y los disturbios duraron días. “Hagamos una marcha a plena luz del día, una marcha del orgullo”, sugirió Martha Shelley, activista e integrante de Daughters of Bilitis (Hijas de Bilitis), la primera organización de defensa de los derechos de las lesbianas en Estados Unidos.

Un mes después de la represión en Stonewall, se organizó una marcha desde Washington Square hasta el bar. “Entre quienes participamos surgió una sensación de alivio y libertad que nos afectó para siempre”, describió Shelley.

Luego de cincuenta años de este hecho histórico, la Policía de Nueva York pidió disculpas por la represión. “Las acciones adoptadas por el Departamento fueron equivocadas”, sostuvo James O´Neill, comisario jefe de la fuerza de seguridad, y admitió que “lo que pasó no debería haber sucedido”.

La historia en Argentina:

La primera marcha realizada en el país en conmemoración del hito de 1969 se realizó el 2 de julio de 1992 en Buenos Aires. Carlos Jáuregui y César Cigliutti, dos referentes de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) fueron los organizadores y participaron de la movilización unas 300 personas, la mayoría con los rostros cubiertos con máscaras para que no los reconocieran. Pedían "Libertad, Igualdad, Diversidad".

Imágenes de la Marcha del Orgullo Gay en Buenos Aires en 2019. Gentileza
Imágenes de la Marcha del Orgullo Gay en Buenos Aires en 2019. Gentileza

Luego, la Marcha del Orgullo Gay comenzó a realizarse en noviembre en Argentina, vinculándola a otro hito local del colectivo homosexual, aún anterior a Stonewall: en noviembre de 1967 nació el primer grupo de diversidad sexual del país y de América Latina "Nuestro Mundo".

Este movimiento invitaba a la liberación homosexual y en los años 70 se transformó en el Frente de Liberación Homosexual (FLH). Su manifiesto político era “Sexo y revolución” y sus principales referentes, Néstor Perlongher y Manuel Puig.

Los reclamos:

Una vez superadas aquellas leyes que penalizaban las prácticas homosexuales en gran parte del mundo, hoy en día se pide por la despenalización en los países en los que aún se mantiene y se lucha contra la discriminación que persiste todavía contra el colectivo.

Actualmente, los reclamos en el mundo son la legalización del matrimonio homosexual, el establecimiento de las familias homoparentales (adopción de hijos por parejas homosexuales), el respeto a la identidad sexual de las personas transexuales y sus derechos (cambio legal de sexo y nombre o tratamientos médicos), derechos que en Argentina ya fueron otorgados mediante leyes de avanzada.

El jueves 24 de junio el Senado nacional convirtió en ley el proyecto del llamado "cupo trans", que obliga al Estado Nacional y a sus dependencias, a contratar ese porcentaje de personas trans en el ámbito oficial.

Ver también:

El Senado convirtió en ley el cupo laboral travesti-trans

También piden que no haya más crímenes de odio contra un colectivo y denuncian la LGTBfobia (lesbofobia, homofobia, transfobia y bifobia).

Con información de Página 12 y Clarín