La activación de estos receptores abre las vías pulmonares, lo que puede ser beneficioso para tratar el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc). El subtipo TAS2R14 de los receptores del sabor amargo es uno de los más comunes fuera de la boca y los científicos han diseñado un compuesto potente y selectivo que podría abrir el camino a nuevas terapias. 

Aunque aún no se conoce la estructura precisa del receptor, se sabe que algunos compuestos sintéticos, como el ácido flufenámico, pueden activarlos. Sin embargo, estos compuestos no son muy potentes y tienen características estructurales diferentes. 

Los investigadores utilizaron el ácido flufenámico como punto de partida para sintetizar análogos con propiedades mejoradas. 

En resumen, activar los receptores del sabor amargo podría ser una opción potencial para tratar el asma y la Epoc y los investigadores han desarrollado un compuesto prometedor para explorar en futuras terapias.