En la ciudad riojana de Chilecito, el intendente Rodrigo Brizuela y Doria abrió una bolsa de trabajo rural donde se convocó a 3 mil cosechadores de vid y olivos. Sin embargo, al aviso sólo se presentaron 3 personas.

El argumento de esta medida, explicaron desde la intendencia, es que todos los años se dejan escapar al menos $120 millones en manos de "trabajadores golondrina".

“En estos momentos hacen falta 3000 trabajadores en la cosecha de la vid y aceituna, y solo 3 personas fueron a consultar por el aviso” expresó a FM Frontera el intendente.

El funcionario continuó: “Ni siquiera mostraron un verdadero interés, todos los días recibo cientos de vecinos que me piden trabajo, ahora que hay, es la oportunidad de por lo menos hacer una diferencia con la cosecha por 4 meses como mínimo”.

Esperanzado expresó: “Esperemos que esta semana haya más adheridos a la bolsa de trabajo rural y la gente lo aproveche como un paliativo a la situación que vivimos”.