Tres jóvenes oriundos de la localidad entrerriana de La Paz pescaban en una isla del río Paraná cuando sorpresivamente los visitó una anaconda amarilla, conocida como "Curiyú".

Cuando la avistaron, los amigos decidieron capturarla para tomarse fotos con ella antes de devolverla a su hábitat, sin ocasionarle daño alguno.

Uno de los jóvenes contó al sitio Venitealapaz cómo se encontraron con el animal: "Terminábamos de armar la ranchada en la isla y sentimos un ruido de yuyos al lado. Miramos y ahí estaba cruzando, extendida en sus más de dos metros", relató.

Sobre la anaconda, uno de los protagonistas afirmó: "¡Hermosa total! corté una horqueta lo suficientemente grande, como para no lastimarla y la sostuve con ella desde el cuello. Cuando la agarré con la mano, pensaba que iba a hacer más fuerza, pero se mantuvo calma todo el tiempo. Nos tomamos unas fotos, unos videos y la dejamos seguir su camino. No atinó nunca a morder, ni esas cosas", comentó.