El Sanatorio Allende de Córdoba (SAC) reabre la postulación de candidatos para el ensayo clínico internacional en fase III de una vacuna contra el SARS-Cov-2. Los interesados pueden inscribirse aquí

Según indicaron desde el centro privado de Salud, se trata de una vacuna desarrollada por la empresa biofarmacéutica canadiense MedicaGo junto al laboratorio británico GlaxoSmithKline, que consta de dos dosis y es de origen vegetal.

La duración prevista para el estudio es de aproximadamente dos años e incluirá a 30.000 voluntarios en todo el mundo. En Argentina hay seis centros seleccionados, entre los cuáles se encuentra el Sanatorio Allende de Córdoba.

Requisitos para los voluntarios:

De acuerdo a lo indicado por la convocatoria, aquellos voluntarios que deseen formar parte de las pruebas deben tener entre 18 y 59 años, no haber tenido ni estar cursando la infección por Coronavirus, no haber recibido ninguna de las vacunas contra el Covid-19 y no estar participando en otro ensayo clínico.

Además, se indica que la participación es voluntaria y no remunerada, aunque no habrá costos para los participantes ya que las visitas, pruebas, exámenes y vacunas en investigación contra el Covid-19, siempre que estén relacionadas al estudio, se proporcionarán al voluntario sin costo.

El estudio se lleva a cabo de acuerdo a lineamientos internacionales en materia de investigación, además de ser evaluado y aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y un Comité de Ética conformado por expertos.

“Quienes participen como voluntarios deben continuar cumpliendo con las disposiciones de cuidado establecidas: utilizar barbijo, respetar el distanciamiento físico y lavar frecuentemente las manos. Al formar parte de esta investigación, los voluntarios no quedan exentos de respetar las medidas preventivas”, aclaran desde el SAC.

Cómo es la vacuna

La particularidad de esta vacuna es su origen vegetal, ya que utiliza plantas vivas como biorreactores para reproducir una partícula no infecciosa que imita al virus que se busca neutralizar.

En el caso de este estudio, se utiliza una planta de tabaco (N. Benthamiana) a partir de la cual se intenta generar una respuesta inmune sin riesgo de infección.

Esta tecnología es diferente a la utilizada por el resto de las vacunas actualmente vigentes y se la conoce como “partículas similares a virus” (VLP por sus siglas en inglés).

Si bien este tipo de plataforma ya ha sido utilizada en otras vacunas y para otras patologías (como en la vacuna de la gripe – tetravalente- por ejemplo), es la primera vez que se usa para Covid-19.

El desarrollo corresponde a la empresa canadiense MedicaGo junto al laboratorio británico GlaxoSmithKline, cuyo adyuvante es utilizado para potenciar la respuesta inmunológica del organismo.