En medio de la segunda ola de coronavirus y las restricciones que corren, se encienden las alarmas por una denuncia hacia los funcionarios que justamente las regulan y controlan. 

En la localidad de Potrero de Garay se habría dado una masiva fiesta clandestina a la que concurrieron entre 150 y 200 personas. Así lo denunció Gerardo Martínez, el jefe comunal de esa localidad, quien destacó que las autoridades municipales se habían presentado en el lugar antes de la fiesta y notificaron que no se podía realizar el evento allí.

Sin embargo, pese a las advertencias, el casamiento se llevó a cabo de todas formas. De hecho, según relató Martínez, el evento contó con presencia oficialista que justamente habría garantizado que se llevara a cabo. Así lo afirmó en Cadena 3 el jefe comunal:

"Había funcionarios, personajes de la farándula y miembros del COE provincial, los cuales eran los que sacaban chapa y decían que con levantar el teléfono el evento se iba a realizar igual"